Si alguna vez entraron a un Videocentro, tal vez recuerden las películas que rentaban cuando abren el catálogo de Netflix, ese servicio que cuesta unos 100 pesos al mes por la descarga en tiempo real de series, largometrajes, programas deportivos y documentales que se mantenían sepultados en el cementerio de los casettes Beta y VHS.

 

Olvídense de la nostalgia que esto les ocasiona. Dentro de poco, entrar a Netflix será una experiencia totalmente diferente; la empresa está a punto de sacudir el negocio de la televisión de paga en Estados Unidos, dice Gordon Paddison, de Stradella Road, la firma de consultoría especializada en mercadotecnia de contenidos de cine y televisión.

 

Paddison, reconocido como el promotor de más de 200 películas grabadas en la memoria de millones de humanos, como la trilogía del Señor de los Anillos, Blade, Austin Powers y Sex and the City, recuerda que el 1 de febrero en Netflix se estrena House of Cards, un drama político que sale de la mente de David Fincher (quien adaptó The Girl With The Dragon Tatoo, de Stieg Larsson, para los estadunidenses y convirtió en obra de culto The Fight Club, de Chuck Palahniuk).

 

“Estoy segura de que todos han visto el trailer de House of Cards”, dice Gale Anne Hurd, productora ejecutiva de The Walking Dead. “El valor de esa producción es extraordinario”.

 

Creo que yo era el único de la sala que no sabía nada de House of Cards. Todos a mi alrededor asentían, confiados. Yo no.

 

Más tarde, me di cuenta que la sección Life del USA Today hablaba del tema. Y entendí por qué les parecía fascinante a las mentes detrás de los éxitos de la televisión y el cine, la apuesta que hacía una empresa que se relaciona más con la tecnología y la distribución de contenidos.

 

Resulta que lo que era una plataforma, ahora planea generar contenidos.

 

En algún momento, los directivos de Netflix se dieron cuenta de que programas viejos de la televisión se convertían en éxitos en el servicio de streaming.

 

Los más de 23 millones de usuarios comenzaron a enseñarles que hay una nueva generación de consumidores de contenidos en internet, totalmente diferente del perfil que conocen las televisoras tradicionales. Por ejemplo, la serie Arrested Development, que fue cancelada en Fox por sus bajos ratings, ha creado una base de fans tan grande que Netflix estrenará una nueva temporada en mayo.
De eso se trata el cambio, Netflix comenzará a crear contenidos.

 

De inicio, seis series que no se encontrarán en ninguna otra plataforma, muy al estilo de HBO, que comenzaron a crear cientos, miles, millones de nuevos suscriptores con sus producciones originales, como Los Soprano y recientemente Game of Thrones.

 

Y como dice Gale Anne Hurd, no están escatimando un centavo de dólar en tener el mejor contenido. Además, planean que los capítulos estén disponibles en todos los países en donde hacen negocios: Europa, América del Sur, Canadá y sí, también en México.

 

El USA Today dice que los dos primeros episodios de House of Cards, dirigidos por Fincher, y la segunda temporada, de 13 episodios, planeada para 2014, requirieron una inversión de por lo menos 100 millones de dólares.

 

En abril estrenarán la serie Hemlock Grove, en mayo la continuación de Arrested Development, a mediados de año Orange is the New Black, Dereck en el verano y Lilyhammer antes de finalizar 2013.
“Dale a la audiencia lo que quiere, cuando ellos lo quieren, a un precio razonable, y ellos lo comprarán, no lo robarán”, dijo al USA Today Kevin Spacey, el protagonista de la gran apuesta de Netflix, House of Cards.