El Pentágono comenzó a impartir clases de meditación budista a militares de la base naval de Camp Pendleton, en San Diego, para confrontar un creciente índice de suicidios entre veteranos de la guerra en Irak y Afganistán.

 

La base, la mayor fuerza bélica estadunidense en la costa del Pacífico, informó que integra un programa que incluye entre los infantes de marina la práctica de la “atención plena”.

 

Dicha práctica consiste básicamente en tener la mente ocupada en el momento presente y reducir la tendencia a pensar en el pasado o el futuro.

 

“Más tropas murieron por suicidio que por combates en Afganistán en 2012”, según un reporte nacional que dieron a conocer altos mandos la semana pasada.

 

El brigadier general Stephen Xenakis dijo a la estación de radio KQED esta semana que entre las tropas que vuelven hay una “creciente tendencia desde hace unos años a quitarse la vida y a morir en otros accidentes y esto es sólo la punta del iceberg”.

 

Entre los efectivos que vuelven a Estados Unidos también hay un creciente número de soldados que buscan ayuda por condiciones postraumáticas, según ese reporte citado por Xenakis.

 

Camp Pendleton inicia por su parte un primer curso de atención plena a los primeros 80 militares de la base.

 

Los soldados aprenderán a tener su atención entre su respiración y en todo cuanto hagan a lo largo del día, para reducir la tendencia a la depresión por pensar en asuntos del pasado o la ansiedad por pensar en asuntos del futuro, ambos fuera del ahora o momento presente.