SAN DIEGO. Este primero de enero entraron en vigor en California dos nuevas leyes que favorecen a unos 400 mil jóvenes indocumentados, de los que cerca de 325 mil son mexicanos.

 

Entró en vigor la ley Acta del Sueño de California, que autoriza a los jóvenes indocumentados menores de 32 años a solicitar licencias de conducir, aún si cualquier otra disposición negara ese privilegio.

 

También cobró vigencia una ley que permite, a los indocumentados estudiantes de educación superior, solicitar becas oficiales y privadas, ya que su situación migratoria les impedía solicitar asistencia financiera oficial.

 

Ambas nuevas leyes se basan en la orden ejecutiva Acción Diferida que giró el presidente Barack Obama en 2011, y que permite a los jóvenes indocumentados que llegaron cuando niños con sus padres a permanecer y trabajar legalmente en el país.

 

Armando Botello, el vocero del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) de California, dijo que cada año la institución recibe unas ocho millones de solicitudes de licencias de conducir y se prepara para recibir también este año las de los jóvenes.

 

La disposición sobre las licencias en California contrasta con una orden que giró en Arizona la gobernadora Janice Brewer para negar las licencias a los jóvenes que se beneficiaron con la Acción Diferida.