SAN FRANCISCO. Una juez estadounidense rechazó el lunes las exigencias de Apple, de que Samsung, su principal rival en el mercado de teléfonos inteligentes, deje de vender modelos que un jurado determinó utilizaron tecnología de Apple ilegalmente.

 

El impacto inmediato del fallo significa que Samsung puede seguir vendiendo tres de los modelos de teléfonos de la generación anterior que todavía están en las tiendas de Estados Unidos y que un jurado de San José determinó en agosto que utilizan tecnología que Apple usó para crear su iPhone.

 

El jurado le ordenó a Samsung pagarle a Apple 1,050 millones de dólares después de que encontró que el titán surcoreano “infringió” varios patentes de Apple al desarrollar 26 productos, tres de los cuales siguen a la venta en Estados Unidos.

 

Pero la juez federal de distrito, Lucy Koh, dijo que las exigencias de Apple de retirar los productos de Samsung de las tiendas estadounidenses y prohibir sus venta son un castigo demasiado amplio en dispositivos construidos con tecnología respaldada por cientos de patentes en cada compañía.

 

“Los teléfonos en cuestión en este caso contienen una amplia gama de características, de las cuales sólo una pequeña fracción están cubiertas por los patentes de Apple”, escribió Koh en su fallo emitido el lunes por la noche, además, consideró que  el público se vería afectado si se concretará la prohibición.

 

Samsung argumenta que no recibió un juicio imparcial en San José, ubicada a unos 19 kilómetros (12 millas) de la sede de Apple en Cupertino, California. A su vez, Apple argumenta que el jurado no penalizó a Samsung lo suficiente y busca más de 100 millones de dólares adicionales por encima de la pena ya adjudicada de 1,050 millones.

 

No es la primera vez que las compañías se enfrentan, ni la primera que ha esquivado a Appla en los tribunales.