Tuxtla Gutiérrez.- En su último acto público al frente del gobierno de Chiapas, el gobernador Juan Sabines negó que la entidad a su cargo haya contratado un monto mayor de deuda pública que la reportada ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

 

A pesar de las especulaciones en torno al monto real de la deuda de Chiapas, tanto el gobernador actual como el gobernador electo, Manuel Velasco Coello, se han mostrado esquivos al abordar el tema.

 

Datos de la SHCP al segundo semestre de 2012 señalan que la deuda adquirida por el gobierno estatal asciende a 15 mil 88 millones de pesos, cifra a la cual habría que sumar los 3 mil 870 millones de pesos aprobados por el Congreso de Chiapas en octubre pasado. Sin embargo, algunas versiones de la prensa señalan que la deuda de corto plazo con proveedores y contratistas, la cual no se reporta ante Hacienda, podría alcanzar un monto cercano a los 40 mil millones de pesos.

 

“Todo se registra ante Hacienda, no hay deuda no registrada, incluso la de corto plazo, ten la seguridad de eso”, respondió Sabines a los cuestionamientos hechos por 24 Horas al término de la ceremonia en que el estado de Chiapas recibió su certificación como Comunidad Segura otorgada por Instituto Karolinska, con sede en Suecia.

 

En este sentido, Sabines consideró que la acreditación de 46 programas en materia de desarrollo social no representa un trofeo para su gestión, sino una estafeta que pasará a su sucesor, Velasco Coello, para quien pidió todo el respaldo una vez que asuma funciones como gobernador de Chiapas a partir del próximo sábado.

 

“Quiero pedirle a todas y todos los chiapanecos que respaldemos siempre al gobernador Manuel Velasco Coello, un hombre bueno que tiene visión, un gran empuje, inteligente, que lo conozco muy bien desde hace muchos años y sé que Chiapas queda en muy buenas manos”, señaló.

 

Al ser cuestionado sobre el estado de las finanzas públicas con las que recibirá el gobierno estatal, Velasco Coello, abanderado de la coalición PRI-PVEM en la pasada elección del 1 de julio, simplemente optó por evadir el tema cuando se le preguntó si su equipo de gobierno tiene preparado un diagnóstico para frenar el endeudamiento acelerado de la entidad sin poner en riesgo la viabilidad de los programas sociales.