WASHINGTON. El presidente de EU, Barack Obama, alertó a los republicanos de que no tolerará una nueva pelea sobre el techo de la deuda en el marco de las negociaciones para evitar el “precipicio fiscal”, estancadas fundamentalmente por el desacuerdo sobre los impuestos a los ricos.

 

“No podemos darnos el lujo” de otra batalla sobre el techo de la deuda como la que puso a EU al borde de la suspensión de pagos en 2011, subrayó Obama en un foro con líderes empresariales.

 

Se trata de “una mala estrategia para Estados Unidos” y “es un juego al que no voy a jugar”, insistió el presidente.

 

Obama aludió así a algunos “informes” que sostienen que los republicanos podrían aceptar una subida de impuestos a los más ricos dentro de un acuerdo para evitar el “precipicio fiscal” a cambio de volver a plantear en 2013 una nueva pelea sobre el límite de endeudamiento del Gobierno.

 

El mandatario también reiteró que cualquier acuerdo para evitar el “precipicio fiscal”, la combinación de recortes del gasto público y aumentos de impuestos que entrará en vigor a partir de enero como medida para reducir el elevado déficit, debe incluir una mayor carga fiscal para los ricos.

 

Según Obama, algunos de los líderes empresariales del país le han dicho en privado que están dispuestos a pagar más impuestos para lograr una estabilidad económica a largo plazo.

 

“Podemos resolver esto (evitar el “precipicio fiscal”) en una semana”, según Obama, siempre que los republicanos acepten un aumento de impuestos para los ciudadanos más ricos.

 

Las negociaciones para un acuerdo están estancadas y Obama y el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, llevan una semana sin hablar al respecto, según publica el diario Politico.

 

Boehner sostuvo hoy que es Obama quien tiene la “responsabilidad” de presentar un plan que pueda ser aprobado tanto por el Senado, controlado por los demócratas, como por la Cámara de Representantes, de mayoría republicana.

 

El plan de reducción del déficit para evitar el “precipicio fiscal” presentado por Boehner fue rechazado este lunes por la Casa Blanca.

 

La propuesta republicana incluye un incremento de los ingresos federales de 800 mil millones de dólares a través de la supresión de exenciones y deducciones, frente a los 1.6 billones planteados por Obama.

 

Además, los republicanos plantean un recorte de 600 mil millones en programas de seguridad social en los próximos diez años, en contraste con los 350 mil millones del plan demócrata. EFE

 

Hillary Clinton, presidenciable

 

WASHINGTON. La secretaria de Estado y ex primera dama de Estados Unidos, Hillary Clinton, aparece como favorita para una mayoría de los encuestados acerca de preferencias para la candidatura presidencial en 2016, según el periódico The Washington Post.

 

La encuesta, realizada por la firma Langer Research Associates y la cadena ABC de televisión, entrevistó a una muestra representativa nacional de 1,020 adultos.

 

Clinton, de 65 años de edad, ha sido senadora por el estado de Nueva York, y en 2008 fue la competidora más difícil del entonces senador Barack Obama por la candidatura presidencial del Partido Demócrata.

 

La encuesta mostró que el 57 por ciento de los consultados favorece la postulación de Clinton quien, si ganara la elección, sería la primera presidenta de Estados Unidos. El 37 por ciento de los encuestados se opone a esa candidatura.

 

Se espera que Clinton abandone pronto su puesto en el Departamento de Estado en el marco de una reorganización del gabinete de Obama en el comienzo de su segundo mandato presidencial.

 

El 68% de los encuestados dio una opinión favorable al desempeño de Clinton como secretaria de Estado, un índice de aprobación solo inferior al dado por los encuestados a Colin Powell, que alcanzó un 85% antes de la invasión de Irak, en 2003.

 

Apenas concluida la elección de 2012 todavía no han surgido dentro del Partido Demócrata otros políticos con una clara ambición presidencial, de manera que la encuesta acerca de Clinton se refiere sólo al apoyo o rechazo a su candidatura, sin compararla con otros posibles candidatos. EFE