Tras casi 3 años de estar presos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó la liberación inmediata de los presos de conciencia José Ramón Aniceto Gómez y Pascual Agustín Cruz, indígenas poblanos y luchadores sociales.

 

José Ramón y Pascual son dos líderes indígenas nahuas quienes fueron acusados del robo de un vehículo con violencia cuando protestaban por que se garantizara el acceso al agua en la comunidad poblana de Atla, en el municipio de Pahuatlán. El acceso a este derecho ha sido motivo de disputa en esta comunidad durante décadas.

 

Organizaciones defensoras de los derechos humanos como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y Amnistía Internacional (AI) celebran la decisión tomada por la Primera Sala de la SCJN de hacer justicia y reconocer su inocencia.

 

El único ministro que se opuso a la confesión del amparo “liso y llano” fue Guillermo Ortiz Mayagoitia, quien asistió hoy a su última sesión como integrante de la Primera Sala de la Corte.

 

Olga Sánchez Cordero y Arturo Zaldivar consideraron que las violaciones procesales eran suficientes para anular el juicio en su contra y para que quedaran en libertad.

 

“Estos tres años de injusticia son el reflejo de un débil sistema judicial, que lejos de garantizar seguridad y justicia se presta a perseguir a personas únicamente por el hecho de luchar por sus derechos” afirmó Alberto Herrera, director ejecutivo de Amnistía Internacional México.