El presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Jesús Murillo Karam, negó la presencia de elementos militares en pasillos y salones del edificio legislativo, acusación echa por parte de la diputada perredista, María del Socorro Ceseñas.

 

Previo al arranque de la sesión ordinaria de la cámara baja, varios diputados mostraron su rechazo al dispositivo de seguridad realizado por el Estado Mayor Presidencial dentro y fuera de San Lázaro por la asunción de Enrique Peña Nieto como presidente de México.

 

Ceseñas, representante del Partido de la Revolución Democrática afirmó que fue testigo de la presencia de elementos del ejército con barretas dentro de la cámara, en lo que acusó como “el regreso del autoritarismo del Estado Mexicano, un cerco totalmente insultante a la cámara y a la ciudadanía”.

 

Ante la acusación, Murillo Karam respondió: “Si me enseña dónde están, yo mismo voy a sacarlos”, y explicó a los legisladores que podrán visitar sus oficinas a pesar de la suspensión de la sesión ordinaria y actividades del próximo jueves, el viernes y el sábado, asegurando la integridad de su equipo y de pertenencias personales y profesionales.

 

Y es que el coordinador de bancada del PRD, Silvano Aureoles, y Ricardo Monreal, coordinador de Movimiento Ciudadano, dudaron  de lo que podría pasar al interior de la cámara si se niega el paso los días previos a la toma de protesta de Peña Nieto.

 

Otro de los diputados que cuestionaron la antelación y estrategia de seguridad en la cámara fue, Sebastián de la Rosa, del PRD;  Víctor Jorrín, de Movimiento Ciudadano y y Rafael Huerta, del Partido del Trabajo (PT).