WASHINGTON. Los abogados de la Cámara de Representantes y del Departamento de Justicia anunciaron el martes que se reunirán para tratar de resolver una demanda sobre los esfuerzos del Congreso para obtener registros relacionados con Rápido y Furioso, una fallida operación de seguimiento de las armas contrabandeadas de Estados Unidos a México.

 

Los abogados de ambas partes dijeron a la jueza federal de distrito, Amy Berman Jackson, que prefieren reunirse sin la ayuda del tribunal, así que se programó otra reunión el 10 de enero. En la disputa, el gobierno del presidente Barack Obama se ha acogido al privilegio ejecutivo para negarse a entregar documentos a los legisladores.

 

La Cámara de Representantes declaró en desacato al secretario de Justicia, Eric Holder. Los legisladores quieren los documentos alegando que podrían explicar que llevó al Departamento de Justicia a echar marcha atrás después de haber negado ante el Congreso que los agentes federales habían usado una táctica policial polémica llamada “gun-walking” (dejar caminar las armas) para rastrear el contrabando y detectar a sus participantes.