Jesús Murillo Karam, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, aseguró que él no tiene autoridad para solicitar un cerco con presencia de la Policía Federal y del Estado Mayor Presidencial a las afueras del recinto legislativo, el cual consideró que es “mucho y muy pronto”.

 

Así el diputado del PRI se desmarcó de los reclamos de la izquierda, quienes se han posicionado en contra del “estado de sitio” en San Lázaro de cara a la toma de protesta de Enrique Peña Nieto, el próximo sábado 1 de diciembre.

 

Esto luego de que la madrugada de este domingo se instalaron vallas metálicas afuera de la Cámara de Diputados y en tres colonias en el perímetro del Palacio Legislativo, así como el cierre de estaciones del Metro y del Metrobús que circulan en la periferia, medida que ha afectado a miles de capitalinos y a los vecinos de la zona.

 

Por ello, Murillo Karam explicó en conferencia de prensa que ya les pidió al Estado Mayor Presidencial, a la Policía Federal y a la Secretaría de Seguridad Pública capitalina causar “las menores molestias posibles”.

 

Sobre el cerco de seguridad para la toma de protesta de Peña Nieto, el líder del PRD en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles, dijo que estas medidas son innecesarias, ya que el ambiente no está “tan caliente” como en 2006.

 

“En el 2006 estuvo así que estaba el ambiente más caliente entonces yo creo que habrá que hacer algunas consideraciones, por lo menos que no haya maltrato”.

 

La Mesa Directiva explicó que desde el miércoles se permitirá la entrada a la Cámara de Diputados del Estado Mayor Presidencial y la Policía Federal, para garantizar la seguridad del complejo, así como del salón de plenos.

 

Además ya se giró un oficio a todo el personal que tiene acceso a los cuatro estacionamientos exteriores y al subterráneo para que desde el miércoles por la tarde “sean retirados todo tipo de vehículos”, debido a que los espacios serán reservados en su totalidad para diputados, senadores e invitados.