BRUSELAS. Los ministros de Finanzas de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI) llegaron hoy a un acuerdo sobre la fórmula que les permitirá cubrir las necesidades financieras de Grecia en los próximos años y garantizar la sostenibilidad de la deuda helena.

 

Tras trece horas de negociaciones, la eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI) cerraron un acuerdo para reducir la deuda griega al 124% de su PIB en 2020, frente al 120% que propusieron inicialmente, lo que equivale a unos 40 mil millones de euros. Acordaron desbloquear 43.700 millones de euros de la ayuda internacional a Grecia, que Atenas necesita con urgencia para hacer frente a sus pagos.

 

De esta cantidad, 34.400 millones serán desembolsados en diciembre, de los que 10.600 millones serán destinados a la financiación presupuestaria y 23.800 millones serán entregados en bonos del fondo de rescate temporal para recapitalizar a la banca.

 

En 2022 Grecia tendrá que reducir la deuda “sustancialmente” por debajo del 110 % del PIB, explicó la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.

 

También acordaron rebajar de nuevo los tipos de interés de los préstamos bilaterales concedidos a Grecia, al reducirlos en 100 puntos básicos, si bien los países miembros que participan en un programa completo de asistencia financiero.

 

Por otra parte, los Estados miembros de la eurozona se comprometen a traspasar a una cuenta segregada un importe equivalente a las ganancias que han sacado los bancos centrales nacionales sobre los bonos griegos en sus carteras desde 2010 bajo el anterior programa de compra de deuda por parte del BCE a partir del ejercicio fiscal de 2013.

 

Los países rescatados, como Irlanda y Portugal, no tendrán que participar en este esquema mientras estén bajo un programa.

 

El Eurogrupo subraya que estas medidas se acometerán en fases y estarán condicionadas al cumplimiento por parte de Grecia de las reformas acordadas en el programa de rescate y a un periodo de supervisión posterior.