El crecimiento electoral de René Bejarano y los cambios en la correlación de fuerzas al interior del PRD fortalecieron la alianza entre Nueva Izquierda y el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, en la lucha por el control del partido.

 

La corriente IDN, encabezada por Bejarano, ganó terreno a partir de su trabajo territorial a nivel municipal en 2009, lo cual le permitiría alcanzar la secretaría general del PRD en 2011 a través de Dolores Padierna.

 

Sin embargo, no fue sino hasta la elección del 1 de julio pasado cuando Bejarano consolidó su poder en el DF al obtener 32 diputados federales, además de establecer una alianza con ADN, la tercera tribu perredista con mayor poder de convocatoria y otrora aliada de Los Chuchos.

 

El papel ascendente de Bejarano como el principal interlocutor entre las tribus del PRD fue el detonante para que Nueva Izquierda y Ebrard sellaran su alianza con miras a 2018, incluyendo la posibilidad de que el mandatario capitalino asuma la presidencia del sol azteca cuando termine el periodo de Jesús Zambrano.

 

De ahí que Los Chuchos y Ebrard busquen frenar el avance de Bejarano en la capital, el principal bastión de las izquierdas, donde IDN no ha soltado la presidencia del partido desde noviembre del año pasado.

 

A finales de 2011, la corriente de Nueva Izquierda se alió a Marcelo Ebrard para ganar la mayoría del consejo estatal y renovar el partido, pero la contienda fue cerrada y los resultados impugnados por las diversas irregularidades que se presentaron en la elección como la compra de votos e incluso actos de violencia.

 

Sin embargo, ante las impugnaciones, Bejarano mantuvo el control del PRD capitalino mediante la figura de Manuel Oropeza y desde ahí condujo el reparto de candidaturas para la elección de este año.

 

Tras la elección y lograr una mayoría en los espacios obtenidos en la Asamblea Legislativa y las delegaciones, Bejarano retomó los trabajos para echar andar la instalación del nuevo consejo estatal, donde cuenta con aproximadamente 40% de los casi 300 consejeros.

 

Hasta el momento, Bejarano mantiene las negociaciones con el propósito de seguir en la dirección del partido con la candidatura de Enrique Vargas, ex delegado en Azcapotzalco.