Las Comisiones Unidas de Gobernación y Seguridad Pública aprobaron en lo general el dictamen con proyecto de decreto que deroga diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, con la cual desaparecerá la Secretaría de Seguridad Pública, para que sus funciones recaigan en la Secretaría de Gobernación, tal como propuso Enrique Peña Nieto.

 

La Comisión de Gobernación registró 22 votos a favor y ocho en contra, mientras que la de Seguridad Pública, 19 a favor y cinco en contra; los diputados de PRI, PVEM, Nueva Alianza y PAN votaron a favor en lo general, aunque el blanquiazul señaló que tenía reservas en lo particular, mientras que legisladores de PRD, PT y Movimiento Ciudadano lo hicieron en contra.

 

De acuerdo con el dictamen aprobado, la Segob se encargará de formular y aplicar la estrategia de seguridad pública, respetando los derechos humanos a través de una visión de orden civil.

 

El diputado perredista Fernando Belaunzarán señaló que el proyecto de Peña es “restaurador del viejo régimen” porque lo que evidencian que quieren responder a los retos del presente con la receta del pasado.

 

El diputado del blanquiazul Juan Jesús Aquino detalló que aun cuando su partido está de acuerdo en que se trasladen las facultades de la SSP a Gobernación no serán condescendientes con la posible utilización de la policía con fines políticos. “Acción Nacional velará porque el autoritarismo y las épocas de persecución no regresen, no seremos partícipes de ningún tipo de retroceso autoritario o administrativo”.

 

A lo que el PRI contestó -por medio del legislador Alejandro Montano- que no es tiempo de temores infundados sino de ser congruente con la demanda de los ciudadanos en lo que respecta a seguridad, y para ello es necesario tener un solo mando, no sólo en el tema de seguridad, también en las de readaptación social, migrantes, protección civil y cumplimiento de las recomendaciones de derechos humanos.

 

En este contexto, el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, se reunió con la bancada de Acción Nacional en San Lázaro para darles un balance en materia de seguridad del gobierno calderonista.

 

En tanto, el coordinador jurídico de la transición, Felipe Solís Acero, aseguró a los senadores que lo que se busca con la desaparición de la Secretaría de Seguridad Pública es corregir las fallas que se dieron principalmente en la coordinación al interior de la administración federal y en la relación de ésta con los estados.

 

Esta reforma, que entrará a comisiones del Senado el próximo lunes 26 de noviembre para su aprobación antes de la toma de protesta de Enrique Peña, busca, dijo, que gane la racionalidad administrativa y de ninguna forma significa que se pueda volver al pasado en el uso inadecuado de las instituciones policiacas.

 

Se contempla que este jueves la iniciativa sea discutida y aprobada ante el pleno de San Lázaro, para ir al Senado.