Varios artefactos fueron lanzados desde la zona de Gaza hacia las ciudades israelís Tel Aviv y Jerusalem, aunque no se reportaron heridos, pues uno de ellos cayó en el mar (Tel Aviv) y en sin mayores pérdidas en la ciudad sagrada.

 

Al igual que el jueves, las alarmas antiaéreas sonaron en la urbe por segunda vez desde 1991, aunque esta vez no ha habido un pronunciamiento oficial de Hamas, el grupo extremista islámico.

 

En Jerusalem, las alarmas también sonaron y una columna de humo subió en la zona de Mevasseret Zion, suburbio de la ciudad. Micky Rosenfeld, vocero de la policía, dijo que el cohete cayó en un descampado cerca de Gush Ezion,  conjunto de asentamientos judíos cisjordanos al sudeste de la ciudad.

 

Por otro lado, Israel negó que un brazo armado de Hamas haya derribado con un misil tierra-aire uno de los aviones que sobrevolaba la franja de Gaza, como las milicias han asegurado.

 

“Hamás vuelve a mentir al jactarse de que ha derribado un caza israelí. No ha ocurrido. No cren las mentiras de Hamás”, escribió el portavoz en su cuenta de Twitter.

 

Las Brigadas de Azedin Al Kassem, grupo de Hamas que dijo derribar el avión, aseguraron en un comunicado que “están buscando los restos del avión de guerra, mientras que la ocupación (Israel) está intensificando su fuego para impedirles recoger los restos del avión”.

 

La actual espiral de violencia en Israel y Gaza se recrudeció el pasado miércoles después de que la fuerza aérea israelí asesinara, en un ataque aéreo selectivo, al líder del brazo armado de Hamás, Ahmad Yabari, y anunciara que se trataba del inicio de la operación militar más amplia a la que denominó “Pilar Defensivo”.

 

Con información de EFE  y AP