GAZA. Al menos seis palestinos perdieron la vida hoy y una decena más resultaron heridos en una quincena de bombardeos israelíes sobre Gaza, entre ellos el líder del brazo armado de Hamas, Ahmed Yabari, informaron fuentes sanitarias en la franja.

 

Según Ashraf al-Qedra, portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza, entre las víctimas mortales se encuentran dos militantes de alguna de las facciones armadas, que fueron alcanzados por un proyectil disparado desde el aire cuando viajaban en una moto por el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la franja.

 

Los objetivos, según fuentes en Gaza, fueron lanzaderas de proyectiles, campos de entrenamiento y otros centros de Hamás en la franja.

 

El portavoz confirmó, asimismo, la muerte de Yabari, comandante de las “Brigadas de Azedín Al-Kasem”, quien fue víctima de un proyectil aire-tierra disparado desde un aparato de combate israelí cuando circulaba en su vehículo por las calles de la ciudad de Gaza.

 

La gente se aglomera alrededor del vehículo en el que murió Ahmed Yabari. FOTO: AP

 

 

En el bombardeo murió un segundo ocupante del coche, que quedó completamente calcinado.

 

Ante el anuncio de Israel de que se trata del inicio de una operación más amplia, a la que ha denominado “Pilar defensivo”, y la posibilidad de que el número de víctimas aumente en las próximas horas, el Hospital Shifa, en Gaza, ha declarado la situación de emergencia.

 

El Ejército israelí confirmó, por su parte, que el objetivo del ataque selectivo era Yabari y subrayó que el resto de blancos fueron instalaciones de Hamas que albergaban cohetes con un alcance superior a los 40 kilómetros.

 

“El objetivo de estos ataques es perturbar las capacidad de lanzamiento de cohetes”, argumentaron las fuerzas armadas israelíes en un comunicado.

 

El asesinato se produce poco después de que Israel y las milicias en la franja palestina acordaran un frágil alto el fuego de menos de 24 horas, tras una espiral de violencia mutua que durante el fin de semana mató a seis palestinos y causó heridas a 30 más y a ocho israelíes.

 

En este ambiente, las “Brigadas de Azedín Al-Kasem”, brazo armado de Hamás, advirtieron a Israel que con el ataque “se han abierto las puertas del infierno”, y avisaron de que las represalias serán contundentes.