Los consejeros del Instituto Federal Electoral no quieren confrontación con organismos internacionales, por lo que se pronunciarán a favor de preservar las boletas de la elección presidencial de 2006.

 

Indicaron que la decisión de destruir el material electoral de las elecciones no es por simple capricho, obedecen lo que dice el Código Federal de Instituciones y Procesos Electorales de que al concluir el proceso electoral se tiene que deshacer de lo utilizado.

 

El consejero Benito Nacif comentó que si lo partidos quieren que el IFE al término de cada elección proceda de forma distinta, deben modificar el Cofipe o la legislación electoral correspondiente. Dijo que en 2007 se hizo una revisión exhaustiva de la ley electoral y “producto del consenso de todos los políticos se volvió a dejar exactamente la misma disposición de que el IFE debe proceder a la destrucción de todo el material electoral una vez concluido el proceso electoral”.

 

Comentó que la interpretación del Tribunal Electoral del Poder Judicial ha refrendado en una sentencia reciente que el deber del instituto es destruir las boletas.

 

La consejera María Marván dijo que es importante precisar que lo que se pidió fue medidas provisionales en lo que se analiza si el recurso de impugnación es admitido para su investigación, pero esa decisión se tomará el año que entra.

 

Subrayó que la queja no ha sido admitida y es por eso que el instituto actuará en conservar el material electoral hasta que la ONU diga si tomarán el caso.

 

El consejero Marco Antonio Baños adelantó de manera abierta que su voto será a favor de que el IFE acate la petición del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para preservar el material hasta que la ONU no analice a fondo el tema.