El presidente Felipe Calderón Hinojosa confirmó que el mes pasado dejó de habitar en la residencia oficial de Los Pinos y por ahora se encuentra viviendo, con su familia, en una casa prestada por una cuñada, cuyo nombre no precisó.

 

Reconoció que habitar la llamada “Cabaña” de Los Pinos resultó “muy cómodo”, toda vez que no hay mayor ventaja que salir de casa y caminar a la oficina, con lo que se ahorran horas en el día, días en los meses y meses en el año.

 

Adicionalmente “tuve la oportunidad de ver más a mis hijos (María, Luis Felipe y Juan Pablo) y platicar más con Margarita (Zavala, su esposa), que en otras responsabilidades que tuve”.

 

En entrevista con Carlos Marín para Milenio Televisión, dijo que entregar la residencia implica una responsabilidad muy importante, por lo cual tiene que hacerse en orden y bien.

 

“Yo estimo que el presidente de la República que entre tiene que entrar con todo el acervo de información para que haga un buen desempeño y le vaya bien”, subrayó Calderón Hinojosa.

 

A pregunta expresa sobre si él tuvo esa oportunidad, respondió que “fueron condiciones distintas, es lo que puedo decir. A partir de la propia experiencia que yo tuve, sí puedo decir que decidí anticipar mi propia salida, por ejemplo de la casa de Los Pinos, de la llamada Cabaña. Ya desde el mes pasado que no estoy viviendo ahí”.

 

Dio a conocer que la residencia que es de su propiedad, ubicada en la colonia Las Águilas, está siendo remodelada y se está acondicionando otra recámara, “porque mis hijos son adolescentes y no cabemos como estábamos. Y mientras tanto estoy en la casa de mi cuñada, que nos la prestó”.

 

Calderón Hinojosa mencionó que en los días que le quedan antes de entregar la Banda Presidencial a Enrique Peña Nieto, “hay que darse prisa” con la terminación de algunos programas, la entrega de obras y en la resolución de algunos pendientes, porque “se nos está haciendo calabaza la carroza”.