TIJUANA. En México aún hay intolerancia religiosa con posibilidades de crecer, porque su sociodemocracia en relación con sus creencias ha ido modificándose, aseguró el presidente de la Conapred, Ricardo Bucio Mújica.
El titular del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) refirió que existe un proceso de reconocimiento cada vez mayor en el país por su diversidad, y ya no se percibe como el México de los años 50.
Durante la presentación de la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México 2010 y el libro “Dignidad y Religiones”, de Karen Castillo, anotó que en México una de cada cinco personas ya no profesa la religión predominante, el catolicismo.
México tiene ventaja respecto a la mayoría de los países de América Latina, al existir desde hace 150 años la división de Estado-Iglesia, “donde el laicismo es un valor de la democracia y el sistema político mexicano”.
Consideró que aún se piensa que laicismo implica la negación de lo religioso, cuando en realidad “es para garantizar que las personas puedan tener sus propias creencias”.
Refirió que la encuesta 2010 amplió 10 veces el tamaño de la primera, con cuatro percepciones generales y conclusivas: Existe un proceso de reconocimiento cada vez mayor en México de su diversidad.
Ello se nota en el reconocimiento de su pluralidad lingüística y cultural, de las asociaciones religiosas, preferencias sexuales, lenguas indígenas, derechos de las mujeres, con los cambios legales registrados en los 90.
Pero, pese a que se reconocen esos derechos, manifestó que “asumimos que la diversidad es una amenaza para la cuestión social, y no es una riqueza social”.
México, expuso, no tiene incentivos para la igualdad, “cree que le conviene superar rezagos, disminuir la pobreza, la inseguridad pública, pero no caminar hacia la igualdad”. (Notimex)
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