MOSCÚ.  Los rebeldes sirios ahora tienen armas antiaéreas, incluso de fabricación estadunidense conocido como Stingers, denunció hoy el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, el general Nikolai Makarov.

 

“Tenemos información fidedigna de que los militantes sirios tienen sistemas de defensa aérea portátiles, de fabricación estadunidense”, indicó el general ruso, quien aclaró que Washington niega esa información.

 

Makarov declaró este miércoles a medios rusos que el Estado Mayor tiene información sobre el empleo por parte de la oposición siria de misiles tierra-aire, entre estos, los FIM-92 Stinger.

 

Se trata de un misil perseguidor infrarrojo tierra aire que alcanza distancias de cuatro mil 800 metros y alturas de hasta tres mil 800 metros.

 

Detalló que todavía falta averiguar quién suministró estas armas a las fuerzas antigubernamentales, aunque Rusia, por otra parte, es el mayor proveedor de armas a su aliado del gobierno sirio.

 

La denuncia de Makarov coincide con la filtración el pasado 17 de octubre de que la Casa Blanca había tomado la decisión de entregar sistemas de defensa aérea portátiles a rebeldes sirios, aunque siempre lo negó.

 

La diplomacia rusa ha insistido en que Occidente corte toda ayuda a los grupos armados en Siria, incluida la militar, a fin de lograr un alto del fuego y que las partes del conflicto negocien una salida pacífica.