Por lo menos son 16 los vehículos que de forma ilegal habrían sido dados de alta en la Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi) a nombre de Televisa, utilizando presuntamente documentos falsos y con la supuesta complicidad de los operadores de los módulos delegacionales de control vehicular.

 

Nuevas pruebas documentales, sustentadas en testimonios, permitieron a la Procuraduría General de Justicia del Distrito federal (PGJDF) confirmar que las seis camionetas con logotipos de la televisora aseguradas en Nicaragua a una presunta célula de Los Zetas no son las únicas unidades que fueron emplacadas para encubrir presuntos actos delictivos.

 

24 HORAS publicó la semana pasada que de acuerdo a lo asentado en el expediente de investigación iniciado en Managua, la flota que utilizaban los mexicanos para ingresar a ese país, simulando ser periodistas, estaba compuesta por al menos 15 vehículos, entre camionetas tipo van marca General Motors y otras unidades Chevrolet, Ford y Mercedes Benz.

 

Ayer, el titular de la PGJDF, Jesús Rodríguez Almeida, confirmó que en el marco de la averiguación que tiene abierta, tras la denuncia de falsificación y abuso de confianza de Televisa, se lograron ubicar 10 vehículos, además de los seis asegurados en Centroamérica, registrados “ilegalmente” a nombre de esa televisora.

 

Los rastros

 

Y aunque los detalles en torno a las nuevas unidades no se han dado a conocer, de acuerdo con información a la que este diario tuvo acceso, por lo menos uno habría sido registrado desde 2009 en un módulo de control vehicular de la Setravi en Tlalpan.

 

De las seis camionetas que ya están ubicadas en Managua y plenamente identificadas se tiene verificado que fueron dadas de alta en módulos de la Setravi en Tlalpan, Álvaro Obregón, Venustiano Carranza e Iztacalco, entre 2010 y 2012.

 

Además, la PGJDF analiza si todas estas unidades tendrían relación con una averiguación previa anterior, iniciada desde 2007, derivada del aseguramiento de otra camioneta con logotipos y equipo de transmisión de la televisora, que también fue registrada en la Setravi con presuntos documentos apócrifos.

 

“Seguramente todavía vamos a llevarnos un poco de tiempo en virtud de que han venido surgiendo mayores elementos que tienen que ser valorados y consecuentemente lo vamos a hacer con calma para que la información que se de en su momento sea totalmente verídica y sustentada”, declaró ayer en entrevista Almeida.

 

A un mes de iniciada la investigación, son 30 declaraciones las que ha recabado hasta el momento la PGJDF en torno al caso, tanto de personal de los módulos de control vehicular, como de funcionarios de Setravi y particulares.

 

Aunque el Procurador ha presumido que la responsabilidad recaería fundamentalmente en los operadores de los módulos delegacionales, autoridades cercanas a la investigación señalaron a 24 HORAS que el avance ha permitido corroborar que no se trata de casos aislados, y que difícilmente estas irregularidades habrían sido pasadas por alto por funcionarios de la Setravi.

 

La Fiscalía para Delitos cometidos por Servidores Públicos de la PGJDF espera los resultados de los peritajes en grafoscopía y documentoscopía de toda la papelería que la Setravi ha entregado sobre el tema, para dar a conocer las primeras conclusiones.

 

Indagatorias sin resultados

 

El 17 de enero del 2007, en una bodega de vehículos presuntamente robados en Vallejo, la PGJDF descubrió una camioneta con logotipos de Televisa y con un equipo de transmisión. La televisora presentó en aquel entonces una denuncia, argumentando que ese vehículo estaba registrado a su nombre, pero no pertenecía a su parque vehicular.

 

La indagatoria, sin embargo, no tuvo ningún resultado y el caso permaneció prácticamente muerto durante cinco años hasta que supo del hallazgo de más vehículos en Nicaragua, en agosto pasado. El Procurador afirmó ayer que ya se investiga si ambos casos están relacionados.

 

Tampoco se tiene confirmado si el vehículo asegurado en aquella ocasión todavía está disponible, pues versiones ministeriales señalaron que la unidad pudo haber sido destruida hace dos años, luego de que nadie la reclamó oficialmente.

 

Este diario reveló también el caso de la investigación relacionada con reemplacamientos de taxis irregulares de Setravi, por el cual se encontraba bajo sospecha Luis Aburto Orozco, operador del módulo en Tlalpan, y cuyo nombre reapareció porque registro una de las camionetas aseguradas en Nicaragua. Por este caso, tampoco se informó ningún resultado.