COBERTURA CRIMEN MOREIRA

El asesinato del hijo del ex líder nacional del PRI Humberto Moreira fue tomado con relativa frialdad en los círculos políticos del país.

 

Ninguna de las cámaras (ni el Congreso estatal) suspendió actividades. El presidente Felipe Calderón y todo el gabinete continuaron con su agenda, igual que el PRI, el PAN y el PRD. Y tampoco hubo comunicados oficiales por parte de estos institutos políticos acerca del crimen.

 

El presidente electo Enrique Peña voló antenoche a Coahuila, cuando se supo de la muerte de José Eduardo Moreira Rodríguez, hijo del ex gobernador y ex presidente del PRI. Sin embargo, ante esta ejecución no hubo una condena formal e institucional ni de los priistas, ni del equipo de transición.

 

Los principales personajes del priismo se limitaron a enviar sus condolencias por Twitter y, como comentaron algunos de prensa, “para qué quieres una entrevista, si ya el presidente electo escribió un tuit”.

 

En la cuenta del PRI nacional, se pudo leer: “Descanse en paz José Eduardo Moreira, hijo del Profesor Humberto Moreira; el PRI condena tan lamentables hechos”.

 

Los voceros del partido y el equipo de transición prefirieron no dar entrevista, y después dejaron de contestar sus teléfonos. Fueron los legisladores quienes dieron la cara por quien, como señaló el senador Omar Fayad, fue su presidente de partido y su amigo.

 

A la misa de cuerpo presente en Ciudad Acuña acudieron el presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell; la secretaria general, Cristina Díaz; los gobernadores de Zacatecas, Miguel Alonso, y de Chihuahua, César Duarte, y el diputado David Penchyna.

 

Pero, a pesar de que Humberto Moreira fue dirigente del PRI hasta diciembre pasado, su sucesor Pedro Joaquín Coldwell no dio la orden de sacar un boletín para condenar el asesinato y mandar condolencias a la familia. Decidieron manejarlo como un asunto personal y no institucional.

 

El primer priista en dar sus condolencias por Twitter fue el presidente electo Enrique Peña Nieto, quien escribió en su cuenta: “Lamento profundamente la muerte de José Eduardo, a la familia Moreira les envío mi más sentido pésame”.

 

De ahí siguieron sus más cercanos; primero Luis Videgaray y Miguel Osorio Chong, quienes enviaron condolencias a la familia. Después, el líder de los diputados priistas, Manlio Fabio Beltrones, y los gobernadores de Chihuahua y Durango.

 

El tono beligerante o condenatorio pasó a un segundo plano: todos ellos enviaron sus condolencias y lamentaron la muerte casi como si hubiera sido un accidente o una pérdida por enfermedad.

 

Fueron los mandatarios de Colima, Mario Anguiano, y Quintana Roo, Roberto Borge, quienes hicieron la diferencia. El primero escribió: “Mi más sinceras condolencias a la familia Moreira por la triste pérdida de José Eduardo. Mi gobierno reprueba el abominable homicidio”.

 

Y Borge tuiteó: “Mis Condolencias a la Fam.Moreira @Hmoreira2011 por el sensible fallecimiento d Jose Eduardo; Deseo Justicia Expedita de la Autoridad”.

 

Fue el crimen organizado

 

El ex gobernador de Coahuila, quien antecedió a Humberto Moreira en el cargo, Enrique Martínez y Martínez, señaló que no hay palabras para referirse al crimen de José Eduardo, porque es muy lamentable, “muy triste y terrible”. Asimismo repudió este hecho “criminal y artero” y expresó su inconformidad por el crecimiento del crimen organizado en el norte del país, los últimos años.

 

El senador priista Omar Fayad señaló que esta ejecución tiene una clara connotación de crimen organizado, el que para presionar ataca al sobrino del gobernador y al hijo del ex gobernador. Aseguró que es un golpe para todo el priismo, ya que Humberto Moreira es su compañero, amigo de la gran mayoría, y dejó de ser el presidente del partido hace menos de un año.

 

Respecto de la respuesta que ha tenido el gobierno de Felipe Calderón sobre el crimen organizado, manifestó que si no se logró una respuesta en seis años, menos pueden pedírsele cambios en dos meses que le quedan al frente del gobierno, aunque precisó que no le escatima el esfuerzo realizado, de cualquier forma no ha sido suficiente.

 

El presidente electo acudió anoche a Coahuila a dar el pésame; sin embargo, no se encontraba en el estado Humberto Moreira, padre de José Eduardo.