Fotos. AP y EFE

 

Caracas. El presidente Hugo Chávez y el opositor Henrique Capriles congregaron el jueves miles de simpatizantes en sus cierres de campaña para la elección presidencial del domingo, una de las más reñidas de la historia democrática venezolana.

 

Tras un torrencial aguacero y aún bajo algunas gotas, Chávez encabezó por la tarde un acto en la céntrica avenida Bolívar de Caracas, mientras Capriles recorría varios poblados del occidente del país y se esperaba su cierre definitivo de campaña en la ciudad de Barquisimeto, también en el occidente, para al final de la tarde.

 

El presidente, de 58 años, ha dicho que está recuperado ya del cáncer del que dijo fue operado dos veces en Cuba el año pasado y a inicios del 2012.

 

La lluvia sin embargo dispersó a varios grupos de simpatizantes del presidente, que se identifican con camisetas de color rojo, que desde temprano se habían congregado en avenidas cercanas.

 

La misma petición de salir a votar realizaba Capriles, un abogado de 40 años, quien ha dicho que nunca ha perdido una elección. El candidato ha ganado en el pasado una de las cinco alcaldías capitalinas y la gobernación del estado Miranda, en el norte del país.

 

“Sigamos adelante, el domingo a votar, a ganar”, gritó Capriles ante una multitud en la localidad de San Carlos, en el estado occidental de Cojedes, una primera parada antes de su cierre en Barquisimeto. “Vengo a pedirle su confianza…quiero pedirles una cosita, quiero pedirles que aquí todos voten, que aquí nadie se quede sin votar”, agregó Capriles parado sobre una pequeña tarima rodeado de cientos de personas y llevando su tradicional gorra con los colores de la bandera de Venezuela.

 

El candidato opositor, quien ha centrado su discurso electoral en que se requiere menos palabra y más acciones para encarar los problemas de criminalidad y alta inflación en el país, por ejemplo, se mostró complacido de ser recibido por una multitud en Apure, un estado por años gobernado regionalmente por el oficialismo.

 

Los dos aspirantes han estado toda la semana final de la contienda recorriendo al menos dos distintas localidades por día y bregando fuerte por los votos, solicitando a sus simpatizantes no quedarse en casa y salir a sufragar. Algunos sondeos previos a la elección mostraron a Chávez con una venta de 10 puntos porcentuales, mientras otras lo colocaban casi igual con Capriles, un abogado de 40 años.

 

Capriles parece haberle presentado, por primera vez desde que el mandatario se alzó con su victoria inicial en diciembre de 1998, un reto porque ningún otro aspirante en el pasado logró acercarse a los potentes márgenes de intención de voto de Chávez.

 

En los pasados comicios presidenciales, en el 2006, Chávez logró una segunda relección con 7,3 millones de votos más de tres millones de boletas por encima de su más cercano rival, el candidato opositor Manuel Rosales, con 4,2 millones de boletas, según datos de las autoridades electorales.