Motozintla.  Oscar René González Galindo tomó hoy finalmente posesión de la alcaldía de este municipio, tras los desmanes suscitados por opositores a su llegada al cargo en esta localidad, donde la calma ha retornado.

 

González Galindo, quien fue candidato del PVEM y que llegó a la alcaldía tras una controversia electoral que le favoreció, dejando sin validez el triunfo inicial del abanderado de la izquierda, Víctor Manuel Valle Cuevas, asumió el puesto bajo la supervisión de la Policía Estatal, que preserva la seguridad en la localidad.

 

El alcalde ingresó al edificio del ayuntamiento, saqueado e incendiado por inconformes con su llegada al cargo y que reprochaba la invalidez del fallo otorgado por autoridades electorales que atendieron su impugnación e invalidaron el resultado inicial.

 

La inconformidad fue evidente entre algunos de los ciudadanos que atestiguaron el acto en la sede edilicia, quienes abuchearon la llegada del nuevo munícipe, luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), así lo dictaminó.

 

Por su lado, el dirigente de la izquierda local, Rafael González, aseveró que Oscar René González Galindo aún está bajo un proceso iniciado por el Organo Superior de Fiscalización del Estado por el presunto uso indebido de recursos públicos por más de 5 millones de pesos en su pasada administración.

 

“Tengo entendido que por este proceso no puede ser elegible, pero lo han impuesto”, sostuvo el dirigente.

 

Asimismo, negó que sea sólo un grupo el que rechaza al nuevo alcalde, sino que “es la mayoría del pueblo y eso se demostró ahora que entró a las oficinas municipales donde una gran cantidad de pobladores de Motozintla le manifestaron su rechazo”.

 

La llegada de González Galindo ocasionó el domingo y lunes pasados actos violentos de sus opositores, quienes quemaron varios edificios públicos y propiedades privadas.

 

Además, liberaron a 80 reos de la cárcel municipal (de los cuales poco más de 40 fueron recapturados); mientras que la Policía Estatal detuvo a 31 personas como responsables de los actos.