La Real Academia de la Lengua Española reconoció oficialmente que en Estados Unidos existe una variante del español definida como “estadounidismo”.

 

Con este reconocimiento, el término “estadounidismo” se incluyó recientemente en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), con la siguiente definición:

 

“Estadounidismo: Palabra o uso propios del español hablado en los Estados Unidos de América”.

 

“Muchas veces el idioma no se puede razonar tanto; hay que aceptar lo que es una avalancha de uso”, expresó la argentina Leticia Molinero, miembro de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE).

 

La dirigente de la comisión de la ANLE encargada de estudiar la norma del español de los Estados Unidos, afirmó que con esta inclusión, queda abierta la puerta a que se acepten como correctas palabras que en Estados Unidos tienen un significado diferente al que se les da en otros países hispanohablantes.

 

“El estadounidismo es una variante como puede ser el chilenismo o el mexicanismo”, apuntó Molinero.

 

La académica explicó que a lo largo de sus 30 años como traductora ha tenido que enfrentarse al dilema de que “si me aferraba a lo que dice el diccionario general mi traducción no comunicaba correctamente en Estados Unidos”.

 

Molinero apuntó que no se tiene que confundir el estadounidismo con el espanglish. Mientras que el estadounidismo se refiere a palabras que existen en la lengua española pero que en Estados Unidos adquieren un significado diferente, el espanglish es una modalidad donde se mezclan elementos léxicos y morfológicos ingleses y españoles (como “carpeta” cuando uno se refiere a alfombra, que es “carpet” en inglés).

 

El reconocimiento del estadounidismo supone aceptar la fuerte presencia que tiene el español en Estados Unidos.

 

“Estados Unidos es un país bilingüe, los que vivimos aquí sabemos que se publica mucho en español en el sector privado y público”, dijo la académica.

 

Ahora, la Academia Norteamericana de la Lengua Española está confeccionando un glosario de palabras para ir proponiéndolas a la Real Academia para que las vaya incorporando en el diccionario. “Es un proceso que ha empezado ahora y que llevará tiempo”, dijo Molinero.