Las críticas de los entrenadores, jugadores y fanáticos del futbol americano hacia los árbitros suplentes aumentan semana tras semana, y alcanzaron un punto de ebullición el pasado lunes 24 cuando sucedió lo que todos temían: un fallo polémico decidió el resultado de un partido y ayer la NFL lo avaló..

 

En la última jugada del partido del lunes por la noche, Russell Wilson lanzó un pase de 24 yardas a la zona de anotación, cuando Seattle perdía 12-7 ante los Empacadores. Tate empujó a un defensor con ambas manos, y la NFL reconoció el martes que debió haber sido castigado, lo que hubiese bajado el telón al encuentro con un triunfo para Green Bay.

 

Sin embargo, esa jugada no puede ser revisada en la repetición instantánea.

 

Tate y el safety de Green Bay, M.D. Jennings, lucharon después por el balón, aunque los Empacadores insisten que Jennings tenía posesión y que el pase fue interceptado.

 

“Lo tenía pegado al pecho”, indicó Jennings.

 

En cambio, los árbitros decidieron que ambos tenían posesión simultánea, lo que se decreta como un pase completo. Una vez se tomó esa decisión, dijo la NFL, el árbitro acertó al decidir que no había evidencia visual indiscutible para revocarla, y el martes confirmó el triunfo de Seattle 14-12 sobre Green Bay.

 

“Es muy difícil aceptar esto”, comentó el entrenador de los Empacadores, Mike McCarthy, tras el revés. “Jamás había visto algo así en el tiempo que llevo en el fútbol americano”.

 

Esto sucedió un día después que el entrenador de Nueva Inglaterra, Bill Belichick, quedó confundido por un gol de campo decisivo que creyó que no había atinado en el blanco, y que el timonel de Detroit, Jim Schwartz, no pudo entender por qué su equipo recibió un castigo de 27 yardas por violencia innecesaria.

 

“Estos partidos son un chiste”, tuiteó el retirado quarterback y miembro del Salón de la Fama, Troy Aikman.

 

¿Dónde están los árbitros?

 

La NFL decretó un cierre patronal contra los árbitros regulares desde junio, cuando no lograron un acuerdo para firmar un nuevo convenio colectivo. La liga los remplazó con árbitros de ligas de las divisiones inferiores del fútbol americano universitario, o de otras ligas como Arena Football.

 

La unión de jugadores también pidió a los dueños de los 32 equipos que revoquen el cierre patronal por el daño que le está ocasionando al deporte.

 

El guard de los Packers, T.J. Lang, tuiteó que su equipo sufrió un robo “de parte de los árbitros. Gracias NFL”.

Las pifias

 

Pocas horas antes del inicio de la jornada del domingo 18, la NFL sacó al juez de línea Brian Stropolo del partido Nueva Orleáns-Carolina, porque se descubrió que es fanático de los Santos.

 

En la victoria de Filadelfia 24-23 sobre Baltimore, dos decisiones que alteraron el resultado provocaron la ira del quarterback Joe Flacco y el linebacker Ray Lewis, de los Ravens, aunque según las repeticiones pareció que ambas fueron correctas.

 

También hubo confusión en la serie ofensiva con la que las Águilas ganaron el partido.

 

Bill Belichick estaba confuso respecto a un gol de campo decisivo que el entrenador de Nueva Inglaterra pensó que no acertó en el objetivo.

 

Su colega de Detroit, Jim Schwartz, no podía comprender un castigo de 27 yardas por rudeza innecesaria.

 

Andy Reid, de Filadelfia, cree que fue ignorado cuando trataba de renunciar a un castigo.

 

El entrenador de los Broncos John Fox fue multado el lunes con 30 mil dólares y el coordinador defensivo Jack del Río con 25 mil por abuso verbal contra los árbitros. Es probable que se emitan más multas para Belichick y el coordinador ofensivo de los Redskins Kyle Shanahan, y quizá para otros.

 

Tema de campaña

 

Las bochornosas decisiones arbitrales en el fútbol americano, incluida una que significó el lunes la cuestionable victoria de los Seahawks de Seattle sobre los Packers de Green Bay, se transformó en tema de campaña luego que el presidente Barack Obama consideró que la situación es “terrible” y declaró que ha llegado el momento de que los árbitros titulares regresen a sus empleos.

 

“He dicho durante meses que debemos lograr que nuestros árbitros regresen”, dijo Obama. En un tuit publicado con sus iniciales, el mandatario dijo, “los aficionados a la NFL, de todos los bandos, esperan que el cierre patronal que involucra a los árbitros se resuelva pronto”.

 

En una extraña coincidencia con Obama, el candidato republicano a la vicepresidencia Paul Ryan, dijo también que llegó el momento de traer de vuelta a los “árbitros de verdad”. Ryan es originario de Wisconsin, donde está Green Bay.

 

Sin embargo el candidato aprovechó la polémica de los últimos días para esgrimir un argumento partidista y señalar que Obama debe dejar la Casa Blanca.

 

Obama dijo que no está culpando a los árbitros sustitutos.

 

“Los han puesto en una situación complicada”, dijo el presidente. “Pero el hecho es que éste es un deporte muy difícil de dirigir. Y para mí no tiene sentido que una liga que es tan exitosa no quiera emplear a los mejores”.

 

 Pierden apostadores

 

Las casas de apuestas de Las Vegas dijeron que al menos 300 millones de dólares cambiaron de manos en todo el mundo por la polémica decisión de los árbitros al final del partido del lunes de la NFL entre los Empacadores de Green Bay y los Halcones Marinos de Seattle.

 

El jefe de las casas de apuestas deportivas en Las Vegas, Jay Kornegay, dijo ayer que los apostadores en el casino The LVH reaccionaron con sorpresa, festejo y luego enojo cuando el resultado favoreció a los apostadores de los Halcones.

 

“Hemos visto a los árbitros regulares cometer errores en una jugada. Eso siempre ha sido parte del deporte”, indicó Kornegay. “Pero esta fue una decisión incorrecta y descarada al final de un partido, que decidió el resultado del partido”.

 

El experto en apuestas, RJ Bell, de la compañía Pregame.com con sede en Las Vegas, calculó que dos terceras partes de las apuestas en todo el mundo favorecían a los Empacadores, y que se apostaron unos 150 millones de dólares más a Green Bay que a Seattle. AP