Los 12 agentes de la Policía Federal (PF) implicados en el ataque a los dos agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) y a un efectivo de la Armada de México en Tres Marías, podrían convertirse en testigos protegidos tras el ofrecimiento de autoridades de Washington, según revelaron los abogados de los federales.

 

De acuerdo con la nota publicada hoy en el diario La Jornada, la titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Marisela Morales, informó ayer que la dependencia a su cargo considera necesario solicitar la ampliación de los 12 elementos federales, quienes se encuentran detenidos tras su participación en el ataque en la México-Cuernavaca, el pasado 24 de agosto.

 

Indicó que faltan unos cuantos días para que concluyan los primeros 40 días de arraigo en contra de los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública federal y que la PGR está por concluir el caso.

 

Por su parte, los abogados defensores de los 12 elementos de la Policía Federal vinculados en el caso Tres Marías, indicaron que cuando los agentes fueron presentados en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo), dos funcionarios de del FBI interrogaron a los policías mexicanos.

 

Dicho interrogatorio por parte de los representantes de la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés), fue autorizado por Marisela Morales, y su desarrollo versó sobre una presunta participación de personas vestidas de civil, quienes agredieron a tiros diversos vehículos de la camioneta diplomática en que viajaban funcionarios de la CIA.

 

Los abogados indicaron que en esa ocasión, los agentes del FBI se comprometieron con los 12 federales detenidos a brindarles seguridad personal a cambio de que fueran colaboradores directos en calidad de testigos, de las agencias de inteligencia de Estados Unidos.

 

Sin embargo, los elementos de la PF rechazaron la oferta del gobierno estadunidense; aunque fuentes de la PGR plantearon la posibilidad de que algunos de los detenidos es testigo colaborador, pero sólo de la dependencia mexicana.