Nueva York. El presidente Felipe Calderón Hinojosa afirmó que para ganar en México la lucha contra el crimen organizado se requerirá “de gran valor”, porque “de otra manera va a ser imposible lidiar con esos problemas”.

 

“Se tienen que tener los principios de que ninguna nación puede prosperar sin el Estado de derecho, porque eso es en lo que nos tenemos que centrar”, planteó el mandatario mexicano al participar en la conversación “Leading by design: governing our global community” de la Iniciativa Global Clinton.

 

El mandatario dejó claro que su gobierno no persigue a las drogas por sí mismas, sino que busca mantener el Estado de derecho “porque queremos una nación en la que el derecho prevalezca. De otra manera, va a ser imposible prosperar o tener una sociedad más justa”.

 

Subrayó que la estrategia integral implementada por su administración la integran tres líneas de acción, de las que la primera es la lucha frontal contra los delincuentes, los criminales, “y lo estamos haciendo arduamente”.

 

En segundo lugar se deben reconstruir y reforzar las agencias de aplicación de la ley y se construye una Policía Federal absolutamente nueva con nuevos procesos, en los que se aplican exámenes de control de confianza a sus elementos para tener instituciones más confiables.

 

Mencionó que la tercera línea de acción consiste en reconstruir el tejido social, además de que “lo más importante, finalmente, que se requiere en nuestro caso, es detener la cantidad increíble de dinero que vuela cada año a las manos de los criminales”.

 

“Gran parte de nuestro problema es que vivimos en un vecindario en el que el consumidor más grande del mundo de drogas es nuestro vecino hacia el norte. Sí, y todos estos tipos quieren venderle a ese consumidor drogas, a través de mi ventana”, aseveró.

 

Como un problema adicional citó el tráfico indiscriminado de armas de Estados Unidos hacia México e hizo notar en ese sentido que su administración ha confiscado 150 mil armas, de las que 85 por ciento fueron vendidas en tiendas estadounidenses.

 

A la pregunta de cómo calificaría su éxito en esa lucha y si ha sido desalentador o una desilusión, el presidente Calderón comentó: “el problema es que es una lucha a largo plazo, en el sentido que uno tiene que cambiar la realidad de la sociedad entera”.

 

“Pero lo miro de esta manera: cuando comencé mi sexenio había dos procesos gemelos: uno era el debilitamiento de las agencias de aplicación de ley, sobre todo debido a la corrupción y, por otra parte, dar más poder y facultades a las organizaciones criminales”.

 

Ahora, añadió, seis años después “veo el mismo proceso pero invertido. Veo que hay mayor poder y fortalecimiento de las capacidades de las agencias de aplicación de ley, nueva tecnología, gente confiable y, al mismo tiempo, un decremento y debilitamiento del crimen organizado”.

 

Calderón Hinojosa también reconoció que “desafortunadamente, en el sistema antiguo, en la sociedad anterior, en México la corrupción era una manera de hacer las cosas”.

 

Por eso, enfatizó, “es que estamos en el proceso de reconstruir a las agencias de aplicación de la ley, de limpiar las fuerzas policiacas, de encarcelar a los criminales”.