El Cairo. Hosni Mubarak nunca padeció un ataque de apoplejía ni está en condición crítica, aseguró el director del servicio forense egipcio según una entrevista publicada el sábado, lo que contradice informes médicos previos de que la salud del ex presidente egipcio se estaba deteriorando.
En meses recientes han circulado diversas versiones sobre la salud de Mubarak, de 84 años, quien en junio fue sentenciado a cadena perpetua por no contener la matanza de cientos de manifestantes durante el levantamiento del año pasado. Es el primer presidente árabe que cumple una sentencia de prisión.
Mientras estaba en el poder, la salud de Mubarak era tratada casi como un secreto de estado. Pero desde su derrocamiento hace veinte meses, sus partidarios han difundido detalles de su supuesta salud declinante, en lo que los críticos consideran un intento por buscar la simpatía pública e indulgencia.
Menos de tres semanas después de ser condenado y enviado a la prisión Tora de El Cairo, Mubarak fue transferido súbitamente a un hospital militar mientras se decía que su corazón había dejado de latir. La agencia noticiosa oficial dijo en ese entonces que el ex líder había padecido una apoplejía, y fue devuelto a la prisión un mes después.
Ihsan Kameel Gorgy, director del servicio forense nacional, dijo al diario Al-Ahram que el fiscal general le pidió que formara un equipo médico para controlar la salud del ex presidente cuando fue transferido al hospital militar.
Gorgy agregó que dirigió un equipo de médicos forenses que efectuó exámenes durante dos semanas, uno en el hospital militar y el otro en la prisión de Tora. Agregó que Mubarak solo tenía presión sanguínea baja y mareos al ponerse de pie demasiado rápidamente.
Asimismo desestimó versiones del médico privado de Mubarak según el ex mandatario había sufrido una serie de ataques de apoplejía después de regresar a la prisión. Gorgy dijo que los informes médicos comprueban que nunca sufrió un solo ataque.
También negó otras afirmaciones del médico antedicho de que Mubarak hubiera sufrido una embolia pulmonar o un bloqueo arterial de los pulmones.
El abogado de Mubarak, Farid el-Deeb, negó el informe de Gorgy y lo acusó de mentir y de ocultar hechos sobre la salud del ex presidente.
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