PEKÍN. China pidió ayer al secretario de Defensa de EU, Leon Panetta, en Pekín, para una visita de tres días, que se mantenga “neutral” en la disputa con Tokio por las islas Diaoyu, mientras continúan actos de protesta antinipones en el gigante asiático que han obligado a cerrar numerosas fábricas japonesas.

 

El secretario de Defensa aterrizó en Pekín después de un paso por Japón en plena escalada de tensiones entre ambos países, lo que motivó al portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei, a instar a Panetta a “no posicionarse en la cuestión de las islas Diaoyu”.

 

La disputa por el archipiélago, que los chinos llaman Diaoyu y los japoneses conocen como Senkaku, se avivó hace una semana, cuando Tokio anunció la compra de tres de los islotes disputados y Pekín reaccionó con el envío de dos barcos patrulla en torno a sus aguas, desatando numerosas manifestaciones antiniponas en el país.

 

Aunque Panetta ha defendido que su país es neutral en la disputa, los medios oficiales chinos le acusan de hacer un doble juego.

 

Así, señalan que, si bien Washington se ofrece ante Pekín como “neutral”, ante Tokio asegura que su pacto bilateral de seguridad también incluye el territorio de las Senkaku, lo que en la práctica supone que tendría que defender a Japón en caso de conflicto militar.

 

La crispación política se refleja también en las calles de Pekín, donde tienen lugar manifestaciones de marcado carácter antinipón.

 

Ayer, al menos 300 personas se congregaron frente a la Embajada de Japón en la capital al son de proclamas nacionalistas.

 

Aunque el número de manifestantes ha disminuido en contraste con el fin de semana y ayer no se registraron los incidentes violentos de los días pasados -que provocaron la detención de once personas en la provincia sureña de Cantón-, se teme que se recrudezcan las protestas hoy martes, día en que se cumple el aniversario del llamado “incidente de Mukden”, que dio pie a la invasión japonesa del territorio chino de Manchuria en 1931.

 

La tensión de los últimos días ha provocado que numerosas empresas japonesas, entre ellas Panasonic, Canon o Mitsui, decidieran hoy cesar temporalmente la actividad en sus fábricas o comercios en el país asiático.

 

El archipiélago de la discordia se encuentra situado a 250 kilómetros de la costa de China continental y a 200 al oeste del archipiélago japonés de Okinawa, y se estima que sus aguas -motivo de disputa entre chinos, japoneses y taiwaneses durante décadas- podrían contar con grandes recursos marinos y energéticos.

 

Durante la visita se prevé que Panetta se reúna con el ministro chino de Defensa, Liang Guanglie, y con oficiales civiles y militares, para tratar asuntos como la intenciones de EU tras declarar en junio en Singapur que su país planea trasladar el 60% de su flota naval al Pacífico para el año 2020, un proyecto que China ve con suspicacia. EFE