La detención de Jorge Eduardo Costilla Sánchez dejó dudas sobre el operativo implementado por la Armada de México.

 

La primera es que un primer grupo de escoltas de El Coss fue detenido en el municipio fronterizo de Río Bravo, cuando su jefe se encontraba en Tampico, en la parte sur del estado, a 533 kilómetros de distacia.

 

Otra de las dudas de la versión de la Marina es la detención se logró luego de que otro grupo de sus escoltas fuera interceptado y en lugar de proteger a su jefe huyendo hacia un lugar alejado, ingresaron al domicilio donde se escondía éste.

 

Además, entre los objetos decomisados no figura ningún aparato de comunicación, equipo fundamental para la operación de cualquier organización criminal.

 

A pesar de que Costilla Sánchez era conocido por ser sanguinario y disputarle el liderazgo del cártel al hermano de Osiel Cárdenas Guillén, durante su captura no se defendió. Incluso, no se activaron armas de fuego, ni de su parte ni de sus escoltas.

 

La zona donde fue detenido, Lomas de Rosales, es conocida por ser la zona dorada de Tampico, una de las más exclusivas de esa ciudad y donde se han registrado algunas balacera en los últimos años, como la del 11 de agosto de 2010 y en octubre de 2011.

 

Al ser nombrado jefe de plaza, El Coss pasó a la lista de los criminales más buscados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, quien ofrece 5 millones de dólares por cualquier dato que facilite su captura. La Procuraduría General de la República ofrece una recompensa de 30 millones de pesos por su captura.