En un mensaje esta mañana desde la Casa Blanca, el presidente estadounidense Barack Obama afirmó lo que la secretaria de Estado, Hillary Clintos había ya adelantado en un mensaje más temprano este miércoles, y aseguró que las relaciones diplomáticas con Libia no se romperán debido al ataque a la embajada de este país en Bengasi en donde murieran cuatro ciudadanos norteamericanos, entre ellos el embajador Chris Stevens.

 

Obama agregó que “se hará justicia” y se trabajará junto con el gobierno libio para llevar a la justicia a los responsables de dicho ataque.
“Trabajaremos con el Gobierno libio para poner ante la justicia a los asesinos que atacaron a nuestros diplomáticos”, dijo Obama en una declaración desde la Casa Blanca junto a la secretaria de Estado Hillary Clinton.

 

Refiriéndose al motivo de los ataques, un vídeo de un productor independiente californiano que hace mofa de la fe musulmana, Obama subrayó que Estados Unidos “es un país que respeta todas las fes y rechaza todos los intentos de denigrar las creencias religiosas de otros”.

 

“Pero no hay absolutamente ninguna justificación para este tipo de violencia sin sentido. Ninguna”, subrayó. “El mundo debe unirse en la condena de estos ataques”.

 

Calificó de “ejemplo” a Stevens, el primer embajador estadounidense que muere en su puesto desde 1979, que falleció “en la ciudad que ayudó a salvar” durante las revueltas populares contra el fallecido Muamar el Gadafi.

 

Consideró como especialmente trágico que Stevens muriera en Bengasi, porque esta había sido una ciudad en la que él había trabajado mucho para salvar. “Cuando el régimen de Gadafi cayó, el trabajó sin descanso para apoyar esta joven democracia”, afirmó Obama, que subrayó su “valentía” y la defensa que él y los otros tres diplomáticos fallecidos hicieron de “la libertad y la dignidad”.

 

Agregó que “ningún ataque terrorista tambaleará el carácter de nuestra gran nación.”