En los últimos dos años, en municipios de cinco estados del país, se han presentado renuncias masivas de policías municipales, ante las amenazas de comandos ligados con crimen organizado.

 

En por lo menos trece municipios de Nuevo León, Michoacán, Guerrero, Durango y Chihuahua, prácticamente se quedaron sin policías, porque abandonaron su puesto y hasta el lugar.

 

La última de estas escenas ocurrió apenas la noche del pasado domingo, en el municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, donde tras ser amenazados por al menos un centenar de  hombres armados, el director y todos los agentes de ese lugar acordaron abandonar sus puestos y así quedó sin seguridad la demarcación.

 

Durante los dos últimos años, los hechos de violencia ligados con la presencia de comandos que utilizan armas de grueso calibre y que atacan las comandancias de policía, acribillan a los titulares, o asesinan a algunos de los agentes municipales, han provocado que esos municipios queden vacíos por días, semanas y hasta meses.

 

El director de Seguridad Pública de Guadalupe y Calvo, Eleazar Martínez Salas, quien estaba a cargo de las labores preventivas para cuidar a 51 mil 854 habitantes, fue amenazado por un grupo de hombres armados quienes se identificaron como integrantes del cártel de Sinaloa, y que instalaron retenes en diferentes puntos de la cabecera municipal.

 

En Chihuahua, apenas el día 18 del mes pasado en el municipio de San Francisco de Conchos, renunciaron 36 de los 40 policías de esa demarcación. El motivo: falta de condiciones para hacer su trabajo.

 

Hace un año consecuencia de la violencia en Ascención, parte del municipio de Casas Grandes, Chihuahua, 26 policías municipales, que también fungían como agentes de tránsito,  dimitieron por temor a que los presuntos narcos los atacaran. El día 4 de agosto de 2011, fueron a la demarcación, entregaron sus armas y sus uniformes.

 

Dos días antes habían ejecutado a dos de sus compañeros.

 

Otro estado que es parte del grupo de los 10 más violentos: Michoacán, es el que ocupa el primer lugar de abandonos masivos de preventivos de seguridad pública, provocados por el miedo a que los maten.

 

En el último año, se han quedado sin seguridad policíaca por las amenazas y presiones de las células de narcotraficantes.

 

Municipios sin polis

Poanas, Durango

Tepecoacuilco, Guerrero

Los Ramones, Nuevo León

Guadalupe, Nuevo León

General Terán, Nuevo León

Carácuaro, Michoacán

Nocupétaro, Michoacán

Tiquicheo, Michoacán

Táncitaro, Michoacán

Tuzantla, Michoacán