La crisis de inseguridad en el país está vigente, bajar la guardia sería irresponsable, aseveró el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani.

 

En su comentario semanal, el empresario afirmó también que “no existen indicios sólidos de que la incidencia delictiva haya bajado, todo lo contrario, analistas estiman que la violencia creció en los primeros seis meses de este año contra el segundo semestre de 2011”.

 

Aunado a lo anterior, expuso, “es patente una progresiva dispersión geográfica del problema, no es sólo la frontera norte y algunos estados, el número de municipios afectados ha crecido significativamente”.

 

“Los hechos violentos ocurridos en las últimas semanas no sólo generaron un estado de alarma en varios estados de la República Mexicana: son un crudo recordatorio de que la delincuencia y la inseguridad pública conforman el expediente abierto más delicado para la sociedad mexicana en el corto plazo”, subrayó.

 

Así, el sector privado expuso que los secuestros, extorsión y robos se siguen presentando a niveles muy altos y ponen en riesgo la subsistencia de las empresas. Sigue imperando, agregó, una percepción de inseguridad entre la población y de desconfianza ante las policías e instancias de procuración de justicia.

 

“Los secuestros, la extorsión y el robo en casas habitación, negocios y transporte se siguen presentando en niveles muy altos. En gran parte del País, la inseguridad se ha consolidado como el factor más problemático para las empresas, llegando a poner en peligro la misma subsistencia de muchas de ellas. Ninguna sociedad puede considerar esa dinámica como normal, algo a lo que tengamos que acostumbrarnos”, expresó Gutiérrez Candiani.

 

El presidente de CCE consideró que las causas del fenómeno no han sido resueltas y pidió soluciones profundas y resultados con mayor celeridad en cada uno de los ámbitos del Estado.