Madrid. Al menos 20 personas murieron en un ataque de la red Al Qaeda contra la sede de la Inteligencia y la televisión estatal de la ciudad de Adén, en el sur de Yemen, informó hoy el Ministerio de Defensa yemenita.

 

En un comunicado, la dependencia precisó que el atentado, el peor contra las autoridades después del ataque de mayo pasado contra el Ejército, se registró la víspera en el cuartel general de los Servicios de Inteligencia, donde se encontraban decenas de uniformados.

 

El hecho fue perpetrado por un grupo de hombres armados, presuntos miembros de Al Qeada, que irrumpieron en el edificio disparando y lanzando granadas al interior, al tiempo que hicieron explotar un coche bomba en la entrada principal.

 

“Once soldados murieron por disparos y otros cinco por la detonación del coche bomba conducido por un kamikaze que penetró al interior del recinto”, destacó la declaración oficial, según un reporte de la cadena Al Yazira.

 

“El ataque es obra de elementos de Al Qaeda”, afirmó una fuente de la Policía de Yemen.

 

La acción se registró poco después de que hombres desconocidos atacaron las instalaciones de la radio y televisión estatal ubicadas en el barrio Al Tauahi, provocando heridas a cuatro guardias de seguridad y a tres trabajadores de la televisora, dos de ellas mujeres.

 

En el asalto contra los edificios perecieron también dos de los atacantes, cuya identidad está siendo investigada por las autoridades, por la detonación de los explosivos y un tiroteo posterior con las fuerzas de seguridad.

 

Los ataques contra las fuerzas del orden público se han hecho un acto frecuente en el sur de Yemen, donde la red Al Qaeda y separatistas luchan por una mayor autonomía para la región que fue independiente hasta 1990.

 

La acción de este sábado es una clara evidencia de la capacidad que tiene la organización islamista para ataques a las fuerzas de seguridad, pese a la ofensiva militar lanzada hace tres meses contra la red extremista en Adén.

 

Desde principios de mayo, cuando comenzó la ofensiva, unas 700 personas han perdido la vida, entre ellas al menos más de 430 militantes de Al Qaeda y cerca de un centenar de soldados yemenitas, según reportes de la prensa, aunque el número puede ser mucho mayor.

 

La ofensiva militar forma parte de las políticas del presidente Abd Rabo Mansur Hadi para combatir el terrorismo, que mantiene al acecho grandes regiones del sur y este de Yemen desde hace varios años.