PARÍS. Varias personas resultaron heridas el lunes por la noche en Amiens (norte de Francia) a causa de unos altercados entre las fuerzas del orden y grupos de jóvenes que incendiaron edificios públicos y vehículos y agredieron a automovilistas con un saldo de 16 heridos.

 

La prefectura (delegación del Gobierno) indicó que una escuela, un polideportivo y un centro de ocio en el norte de Amiens fueron presas de las llamas, igual que una veintena de coches y abundante mobiliario urbano, en particular varias decenas de papeleras.

 

La policía empleo a agentes de toda la región e incluso de París que se enfrentaron a los alborotadores y desde un helicóptero controlaba las operaciones.

 

Durante tres horas, los jóvenes formaron barricadas con papeleras y contenedores y lanzaban todo tipo de proyectiles contra los antidisturbios, que les respondían con bombas lacrimógenas, explicó una residente del barrio a la emisora de radio Europe 1.

 

Además de algunos policías heridos, varios automovilistas fueron asaltados y agredidos.

 

El domingo por la noche ya hubo un choque entre jóvenes y fuerzas del orden en ese mismo barrio al norte de la ciudad después de un control de carretera.

 

Se trata de una de las quince “zonas de seguridad prioritaria” escogidas por el ministro del Interior, Manuel Valls, para aplicar medidas particulares contra la delincuencia, como mayores despliegues de policías

 

El presidente francés, François Hollande, dijo que se utilizarán todos los medios públicos para combatir la violencia.

 

“El Estado movilizará todos sus medios para combatir esta violencia”, aseguró Hollande refiriéndose a esos altercados durante una presentación pública en la Gendarmería de Pierrefeu du Var (sureste) en homenaje a dos agentes que habían sido asesinadas en junio durante una intervención ante un delincuente reincidente.

 

“La seguridad es para los poderes públicos no sólo una prioridad, sino una obligación”, señaló Hollande, que avanzó que en el presupuesto de 2013 habrá medios suplementarios para la policía y la Gendarmería, con la creación de nuevos puestos.

 

Las fuerzas del orden, que no practicaron detenciones, tuvieron que recurrir a refuerzos de toda la región e incluso de París, recibieron disparos de perdigones y diversos tipos de proyectiles de quienes provocaron los disturbios, ocurridos después de los registrados el domingo tras un control a un automovilista por conducción peligrosa.