MONTEVIDEO. El Gobierno de Uruguay envió el miércoles al Parlamento un proyecto de ley para despenalizar la marihuana y controlar la producción, distribución y comercialización de la droga, una medida con la que el presidente José Mujica pretende combatir el narcotráfico y la delincuencia en el país.

 

Según el documento, publicado en la página web de la Presidencia y que tiene un solo artículo de tres párrafos, “el Estado asumirá el control y la regulación de las actividades de importación, producción, adquisición a cualquier título, almacenamiento, comercialización y distribución de marihuana y sus derivados”.

 

El envío del proyecto de ley al Legislativo, que era esperado para el transcurso de la jornada de ayer, fue confirmado por el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, quien aclaró que el punto en el que habla de “importación” se refiere a “las semillas de cáñamo”, según detalla un comunicado que acompaña al texto legal.

 

En el segundo párrafo el proyecto especifica que “el Estado ejercerá toda la actividad material que resulte necesaria, previa concomitante o posterior, para las actividades” mencionadas.

 

En el tercero aclara que las medidas se ejercerán “en el marco de una política de reducción de daños” que “alerte a la población acerca de las consecuencias y efectos perjudiciales del consumo de marihuana” con miras a “una minimización de riesgos y daños de la población potencialmente consumidora”.

 

Cánepa reveló que el proyecto de ley tiene como objetivo “arrebatar al narcotráfico un negocio de entre 30 y 40 millones de dólares anuales”.

 

Aclaró que con la propuesta “nadie está diciendo que la marihuana sea buena”, sino que es necesaria cambiar políticas públicas que “durante más de 50 años en el país no han dado los resultados que se esperaban”.

 

La iniciativa “va a permitir un debate muy amplio” después del cual Mujica tiene intención de realizar una encuesta oficial para saber la opinión de la ciudadanía, añadió el funcionario

 

De ser contraria, como han anticipado varias encuestas de consultoras privadas que estiman en un 60% la población que rechaza la despenalización, el gobernante se ha comprometido a retirar su planteamiento.

 

Según Cánepa la iniciativa del Ejecutivo uruguayo “no se opone a ninguna normativa internacional”.

 

“Holanda tiene legalizada la comercialización y el control de marihuana desde el año 1977 y no contraviene ningún tratado internacional”.