Edgar Valdez Villarreal, La Barbie, promovió un amparo en contra del secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, debido a que, acusa, en el penal de máxima seguridad del Altiplano recibe tratos discriminatorios, no le brindan atención médica y ha sido torturado.

 

El juzgado Cuarto de Distrito en materia de Amparo y de Juicios Civiles Federales, con sede en el Estado de México, le dio entrada al juicio y le solicitó enviar una cronología sucinta en la que establezca el número de ocasiones que ha solicitado servicio médico y en cuántas se lo han negado.

 

Con relación a la queja por haber sido discriminado en ese Centro Federal de Readaptación Social número 1, Altiplano, así como los actos de tortura, le pide que aclare si ha promovido juicios por la comisión de esos delitos y ante qué juzgados.
Llama la atención que este mismo juez, Rigoberto Baca López, ha rechazado la admisión de amparos, por los mismos motivos, a  otros narcotraficantes, como a Miguel Ángel Guzmán Loera, hermano del líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín el Chapo Guzmán; Erik Valencia Salazar, El 85, quien es uno de las cabezas del Cartel de Jalisco Nueva Generación, conocido también como el Cártel de Los Torcidos o Matazetas.

 

Otros capos que han solicitado amparos son José Jorge Balderas Garza, El JJ, acusado de haber disparado en contra del futbolista Salvador Cabañas en el Bar Bar; Luis Fernando Gastelum, jefe de sicarios del Cartel de Sinaloa;  Juan José Parra Zambada, sobrino de Jesús Zambada García, El Rey Zambada.

 

El procedimiento

 

El amparo 877/2012 fue presentado ayer ante ese juzgado de distrito y Valdez Villareal tiene un plazo de tres días para presentar su informe para que explique, de manera pormenorizada, las fechas en que hizo las solicitudes y el número de negativas de las autoridades de ese penal, que han impedido que  reciba atención médica para su problema dermatológico.

 

De no hacerlo La Barbie, la autoridad judicial lo interpretará como que faltó a la verdad en sus señalamientos.
Identificado por las autoridades mexicanas como uno de los más cruentos sicarios de los últimos años, Valdez Villarreal también promovió otro amparo  en contra de la dirección del penal del Altiplano, a quien responsabiiza del despojo de sus artículos personales por parte del personal de custodia del penal de máxima seguridad, ubicado en el municipio de Almoloya de Juárez, en el Estado de México.

 

Ese primer amparo, radicado en el expediente 867/2012 en el Juzgado Segundo en materia de Amparo y Juicios Civiles Federales en el Estado de México, fue presentado el pasado 3 de agosto y se le dio entrada ese mismo día.

 

Sin embargo, el pasado lunes el juez determinó sobreseerlo, ya que el criminal de la organización de los Beltrán Leyva se desistió.

 

Sin embargo, ese mismo día, el juzgado Cuarto de Distrito en materia de Amparo y de Juicios Civiles Federales en el Estado de México recibió el mismo amparo, enviado por el juez décimo de distrito, pero con el agregado de la negativa de las autoridades del penal a que reciba la visita de sus familiares y tenga derecho a visita conyugal.

 

Este amparo, el 869/2012, fue admitido y está en proceso. El juez Baca López fijó como fecha para la audiencia constitucional el próximo 22 de este mes, a las 11:40 horas.

 

De piel sensible

 

Detenido el 30 de agosto de 2010, Edgar Valdez Villarreal, uno de los principales operadores del cártel Beltrán Leyva, fue detenido en el Estado de México y presentado a los medios de comunicación.

 

Su playera, marca Polo, del diseñador neoyorkino Ralph Lauren, impuso moda entre los grupos criminales, pues días después cayó José Jorge Balderas Garza, El JJ y al momento de su captura tenía una playera similar.

 

Sin embargo, aunque creció con gusto por la ropa de marca, La Barbie necesita vestir ropa, incluso la íntima, de algodón, además de mantener humectada su piel.

 

Sufre de dermatitis, por lo que el contacto con otras fibras provoca que su piel se adopte un tono rojizo.

 

En septiembre pasado, Valdez Villarreal se declaró en huelga de hambre desde su celda en el Altiplano, por maltrato. De acuerdo con su denuncia, las autoridades penitenciarias le impedían la visita de abogados, familiares y de su pareja.

 

Asimismo, se quejaba por lo reducido y lo insalubre de su celda, que le impedían ejercitarse y que habían difundido el rumor al interior del penal de máxima seguridad de que “era un soplón”, lo cual ponía en riesgo su vida.