Jerusalén. Las fuerzas leales al régimen sirio aseguraron hoy haber tomado el control total de un distrito estratégico de la norteña ciudad de Alepo tras enfrentamientos, sin embargo los rebeldes negaron haberse retirado de Salahaddin.
Medios estatales informaron que las tropas gubernamentales tomaron el control del distrito de Salahaddin tras abatir a los rebeldes.
“Nuestras fuerzas armadas han tomado el control total de Salahaddin, infligiendo graves pérdidas a los grupos terroristas y causando un gran número de muertos y de heridos”, indicó la agencia siria de noticias SANA.
Sin embargo, el rebelde Ejército Libre Sirio (ELS) desmintió haber perdido ese distrito y sostuvo que lanzaron una contraofensiva tras la llegada de unos 700 refuerzos.
“No es cierto que el ejército del régimen haya tomado el control del distrito. Los cierto es que hay un ataque bárbaro y salvaje”, dijo el comandante del ELS, Wassil Ayoub.
Los combates están en curso en ese barrio de Alepo, donde el ejército de Al-Assad desplegó tanques, dijo Wassil Ayoub, comandante del ESL.
Según Ayoub, el ejército sigue intentando avanzar y a los rebeldes les “resulta muy difícil contraatacar debido a los francotiradores apostados en los edificios”.
Antes de ingresar a Saladino, el ejército sirio bombardeó los barrios de Kartadji, Tariq al Bab y Chaar, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que destacó que tratan de los más feroces combates en Alepo, la capital económica de Siria.
La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) alertó sobre un incremento del uso de armamento pesado en Alepo, pues así se observa en nuevas fotografías tomadas por satélite.
En un comunicado, AI expresó su preocupación por la seguridad de los residentes de Alepo, ya que las imágenes muestran más de 600 cráteres, causados muy probablemente por proyectiles de artillería.
Alepo, la ciudad más grande de Siria y centro comercial del país, tiene una gran importancia simbólica y estratégica, pues ha sido un pilar de apoyo al régimen desde el levantamiento.
Una victoria de la oposición en Alepo facilitaría el acceso a las armas y a combatientes procedentes de Turquía, donde residen muchos rebeldes.
El régimen sirio también se ha visto afectado por una ola de deserciones, la más reciente del primer ministro Riad Hiyab.
Este miércoles, el ministro de Información de Jordania confirmó que Hiyab y su familia ya se encuentran en territorio jordano tras haber cruzado la frontera siria, con lo que puso fin a las conjeturas sobre su paradero.