Teherán. Sesenta ciudadanos de Irán secuestrados en Siria y Libia esperan la mediación de la ONU, además de otras organizaciones internacionales y de los gobiernos de Turquía y Catar para poder ser liberados, dijo hoy el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Alí Akbar Salehí.

 

En declaraciones a la agencia estudiantil iraní ISNA, Salehí reveló que ha remitido diferentes cartas tanto al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, como a la Cruz Roja Internacional, la Organización de Conferencia Islámica, y la Liga Árabe en las que se pide su intervención.

 

“Espero que el conjunto de organizaciones internacionales y los gobiernos amigos en la zona tomen las medidas necesarias para conseguir, a la mayor brevedad posible, la liberación de estos secuestrados”, recalcó.

 

En Siria, cuyo régimen cuenta con el firme respaldo de Teherán, están secuestrados al menos 53 iraníes, incluidos los 48 capturados el pasado sábado, y en Libia son siete, que llevan ocho días en poder de sus captores.

 

A mediados de diciembre pasado se produjo el primer secuestro de esta serie, cuando, en dos días consecutivos, fueron capturados primero cinco y luego otros dos iraníes que trabajaban en las obras de una central eléctrica al sur de la ciudad central siria de Homs.

 

Mientras Irán afirma que los siete son técnicos e ingenieros de la central, el grupo armado opositor que los retuvo asegura que dos de ellos son militares iraníes, miembros del Cuerpo de Guardianes de la Revolución, lo que Teherán ha negado.

 

Con la mediación de Turquía, país que respalda a los grupos rebeldes sirios, cinco de ellos han sido puestos en libertad, el último, Abdul Jaleq Sahneh, el pasado 28 de julio tras 220 días de cautiverio, y quedan dos secuestrados, Hasan Hasani y Peshman Boyeri.

 

Según medios iraníes, el grupo libio reclama que Irán medie para que sean liberados varios ciudadanos de ese país presos en Irak, como condición para soltar a los siete componente de la Media Luna Roja iraní.

 

Las autoridades de Libia, la Media Luna Roja de ese país y el Comité Internacional de la Cruz Roja realizan gestiones para la liberación de los siete iraníes, que, según esos organismos, están en buen estado de salud.

 

Según el Ejército Libre Sirio (ELS), que ha asumido el secuestro, entre ellos hay militares de los Guardianes de la Revolución, el cuerpo especial de defensa del régimen islámico de Irán, aunque no ha hablado de que ninguno fuese armado.

 

El ELS dijo que el domingo que tres de los secuestrados iraníes habían muerto en un bombardeo gubernamental contra la zona donde se encontraban retenidos y amenazó con matar al resto si proseguían los ataques.

 

Ni las autoridades de Teherán ni las de Damasco han podido confirmar, según han dicho, la muerte de tres de los secuestrados y este miércoles Salehi dijo que todos ellos son peregrinos que visitaban santuarios chiís en Siria, al tiempo que admitía que algunos eran militares jubilados.