Chavela Vargas, llamada “La Chamana” por los huicholes, dedicó años a trabajar por las comunidades indígenas en México, donde la acogieron en los últimos años, a pesar que había nacido en Costa Rica, pero desde los 17 años llegó a radicar a México. Murió la tarde del domingo 5 de agosto a la edad de 93 años en Cuernavaca, Morelos.
“Yo no me voy a morir porque los chamanes no morimos: trascendemos”
Chavela destacó en el género de la canción ranchera no solamente por su manera personal de interpretar, sino también porque fue una pionera en el género ranchero, que estaba dominado por hombres.
Chavela solía cantar sola, con apenas una guitarra y voz grave,vestía como un hombre, fumaba tabaco, bebía mucho, llevaba pistola y era reconocida por su característico gabán rojo. A los 81 años, expreso que era lesbiana.
Durante muchos años cantó en las calles a cambio de unas monedas hasta que a los treinta se hizo cantante profesional, de la mano de José Alfredo Jiménez, cantante y compositor de sus mayores éxitos. Cuentan que cuando Jiménez falleció, Chavela acudió a su velatorio y se desplomó llorando borracha. Cuando varias personas intentaron apartarla, la viuda de Jiménez las detuvo: “Déjenla, que está sufriendo tanto como yo”.
A finales de los años cincuenta empezó a hacerse popular, en parte gracias a sus actuaciones en Acapulco, meca del turismo internacional.
Actuó en la fiesta nupcial de Elizabeth Taylor y Mike Todd, a la que acudieron famosos como Cantinflas, Debbie Reynolds y su entonces marido Eddie Fisher.
En aquella época Chavela conoció a Ava Gardner. Trabó una amistad muy íntima con los pintores Diego Rivera y Frida Kahlo. Se rumorea que tuvo una aventura con Frida, pero nunca dio muchos detalles. Sí confesó que se sintió atraída por ella.
Su primer álbum fue publicado en 1961 y desde entonces ha grabado más de ochenta discos.
Se retiró a finales de los años setenta y durante un tiempo no se supo nada de ella, llegando a decirse que había muerto. Reconoció sus problemas con el alcoholismo, que consiguió superar, y regresó en 1991.
No volvió a beber en sus últimos veinte años y se mantuvo fuerte hasta sus últimos años. Hacía ejercicio con regularidad, levantaba pesas, y cumplidos 80 años se echó en paracaídas.
El director español Pedro Almodóvar fue uno de sus primeros difusores y contribuyó a su arraigo popular en España al incluir canciones suyas en varios de sus filmes. Chavela apareció después en la película de Julie Taymor, “Frida”, cantando sus clásicos «La llorona» y «Paloma negra», y también apareció en “Babel”, la multi premiada película de Alejandro González Iñárritu, cantando “Tú me acostumbraste”, bolero de Frank Domínguez.
Gracias a sus actuaciones en España, recobró estimación y pudo hacer giras por varios países. Joaquín Sabina compuso en su honor, en 1994, una de sus canciones más conocidas: “Por el bulevar de los sueños rotos”.
La relación de Chavela con México fue agridulce; hasta edad madura no se le permitió actuar en televisión o teatros públicos y labró su fama con actuaciones en pequeños locales, siendo por tanto una figura de culto.
A la edad de 85 años, presentó el disco En Carnegie Hall. En estos años la colaboración de su guitarrista Luis Manuel Guarneros Marcué fue de gran importancia. Este gran guitarrista fue en su momento uno de los guitarristas mexicanos de Alfredo Zitarrosa (en el exilio). Por su maestría y gran talento Manuel Guarneros era capaz de seguir tonalmente a Chavela acompañando el estilo más que la voz.
Durante 2009, con motivo de su 90 aniversario, el Gobierno de la Ciudad de México le rindió un homenaje nombrándola ciudadana distinguida. A este evento concurrieron, de manera presencial y a través de video, múltiples personalidades del ámbito artístico, cultural y periodístico de Iberoamérica, entre los que se cuentan la cantautora Julieta Venegas, la intérprete Eugenia León, el escritor Carlos Monsiváis, la periodista Carmen Aristegui y sus amigos Joaquín Sabina y Pedro Almodóvar.
En octubre de 2010 se presentó, en el marco de la Feria Internacional del Libro de la Ciudad de México, en un concierto junto con la Negra Chagra y logró reunir en el Zócalo de la ciudad a centenares de personas para el relanzamiento de su libro y disco.
En abril de 2012, con 93 años de edad, lanzó su disco-libro Luna grande, donde revivió, a modo de homenaje, relevantes poemas del escritor español Federico García Lorca y repasa algunos de sus mayores éxitos. En julio del mismo año viajó a España para presentar su último disco en un recital en la Residencia de estudiantes de Madrid.
El 12 de julio fue hospitalizada en dicha ciudad por un cuadro de fatiga. Se recuperó poco después y emprendió viaje de regreso a México.
El 30 de julio de 2012 fue internada en el hospital Inovamed de la ciudad mexicana de Cuernavaca, con problemas crónicos en corazón, pulmones y riñones, esto tras el viaje a España, no quiso ser entubada ya que ella quería tener una muerte natural, se le preguntó que si se arrepentía de haber hecho ese viaje a lo que respondió:
“Yo sabía perfectamente bien cuáles eran los costos del viaje a España, y claro que valió la pena. Le dije adiós a Federico, les dije adiós a mis amigos y le dije adiós a España. Y ahora vengo a morir a mi país”.
El 5 de agosto de 2012 se dio a conocer su fallecimiento a través de su Twitter oficial con el mensaje:
“LOS MARIACHIS CALLARON… A PARTIR DE HOY LAS AMARGURAS VOLVERÁN A SER AMARGAS. SEÑORAS Y SEÑORES: SE HA IDO CHAVELA VARGAS † 1919-2012”.