El IMSS presentó una denuncia y/o querella en contra de los representantes legales de la Compañía Minera El Progreso, debido a que seis de los mineros muertos en un “pocito” de carbón del municipio de Múzquiz, Coahuila, carecían de registro ante el instituto.

 

Tras los hechos ocurridos el pasado 25 de julio en una mina de carbón, la Procuraduría General de la República (PGR) informó el 30 de julio pasado sobre el inicio de una investigación contra la empresa minera por el delito de defraudación a los regímenes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

 

A partir de la averiguación previa PGR/COAH/SAB-1/77/DD/2012, el Ministerio Público de la Federación inició las pesquisas para determinar la responsabilidad de la compañía en violaciones a la Ley del Seguro Social.

 

Ayer, el IMSS dio a conocer la denuncia presentada por el mismo ilícito. La Delegación de Coahuila del Instituto señaló que de los siete trabajadores fallecidos, sólo uno de ellos estaba registrado ante el IMSS al momento de ocurrir el siniestro.

 

A pesar de esta omisión del patrón, el Instituto garantizó que procederá a la tramitación y, en su caso, al pago de todas las prestaciones a las que tienen derecho los beneficiarios de las personas que fallecieron.

 

Exhorto legislativo

 

El mismo jueves, la Comisión Permanente pidió al Ejecutivo federal que a través de la Secretaría del Trabajo informe de las causas de la explosión ocurrida el 25 de julio en la mina, así como las condiciones de trabajo en ella.

 

Pidió también a la titular de esa dependencia, Rosalinda Vélez Juárez, que comience la investigación correspondiente para deslindar responsabilidades en materias de seguridad, higiene y prevención de riesgos de trabajo de la mina.

 

De igual manera la máxima instancia del Congreso de la Unión instó al director general del IMSS, Daniel Karam Toumeh, a tutelar los derechos de los familiares de las siete víctimas mortales del accidente.

 

La autora de la petición, la legisladora Mary Telma Guajardo, recordó que esa explosión se suma a “una larga y funesta lista de accidentes laborales en la región carbonífera de Coahuila”.

 

Advirtió que los llamados “pocitos” son “trampas mortales”, pues reúnen los mínimos elementos de seguridad y esto ha provocado un gran número de accidentes, cuyo saldo de víctimas fatales agravia a la clase trabajadora.

 

En la zona carbonífera del estado hay 72 “pocitos” que dependen de alrededor de 70 industrias en la zona. Éstos son tiros de 100 o más metros de profundidad a los que ingresan los mineros en tambos o contenedores. Funcionan con una cuerda que sube y baja el contenedor desde la superficie.

 

(Con información de Notimex)