Damasco. Un concurrido mercado en un campo de refugiados palestinos en la capital siria fue atacado con morteros que provocaron la muerte de 21 personas mientras las fuerzas del régimen y los rebeldes combatían en la periferia sur de Damasco.

 

El ataque contra el campamento de Yarmuk ocurrió la noche del jueves cuando el gobierno enfrentaba a los insurgentes en el cercano suburbio capitalino de Tadamon. La agencia de la ONU que administra los campos de refugiados palestinos informó que al menos 20 personas murieron en el bombardeo sobre Yarmuk.

 

La agencia de noticias estatal culpó del bombardeo a “mercenarios terroristas” – un término que el gobierno utiliza para los combatientes rebeldes – y dijo que éstos habían sido expulsados por las fuerzas de seguridad.

 

El incidente subraya la precaria situación no solo de los refugiados palestinos, sino de todos los civiles en Siria, que se encuentran cada vez más atrapados en el fuego cruzado de este sangriento levantamiento que ha cobrado 19 mil vidas desde que estalló en marzo de 2011.

 

Los refugiados palestinos en Siria han tratado de mantenerse apartados del levantamiento que ya cumple 17 meses, pero su campamento está situado dentro de un área cuyos habitantes respaldan al parecer a los rebeldes.

 

El presidente palestino Mahmud Abbas, cuyo gobierno tiene una estricta política de neutralidad con respecto al conflicto sirio, condenó el ataque a Yarmuk.