Washington. La Casa Blanca defendió hoy, ante la presión israelí para optar por otras vías, el “impacto significativo” en la economía de Irán de las sanciones impuestas a ese país por su programa nuclear, aunque admitió que no han logrado que Teherán cumpla con sus obligaciones internacionales.

 

“El propósito de las sanciones es cambiar el comportamiento iraní. Ese cambio no ha llegado aún, pero eso no significa que las sanciones no estén teniendo un impacto o un efecto en la economía o en el régimen”, sostuvo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

 

Esas sanciones “son las más severas y estrictas jamás impuestas a un país”, como reconoció el mes pasado el propio mandatario iraní, Mahmud Ahmadineyad, según explicó Carney a los periodistas que viajaron en el Air Force One a Ohio, donde el presidente Barack Obama está hoy de gira electoral.

 

El portavoz indicó que, gracias a las sanciones, “se está haciendo cada vez más difícil para los iraníes acceder a recursos necesarios para financiar diversos programas como el nuclear”.

 

“Estamos viendo crecientes grietas en el liderazgo iraní” y eso es resultado de la “presión” internacional, destacó Carney.

 

Las declaraciones de Carney se produjeron después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, comentara hoy que “ni las sanciones ni la diplomacia han tenido aún impacto alguno en el programa nuclear iraní”.

 

De visita en Israel, Panetta afirmó por su parte que “todas las opciones” están abiertas para impedir que Irán adquiriera armamento nuclear.

 

No obstante, el jefe del Pentágono aclaró que antes de optar por la opción militar deben ser agotadas las otras alternativas.

 

Según anotó hoy Carney, EE.UU. está de acuerdo con Israel en que Irán “debe abandonar sus ambiciones de (tener) armas nucleares y cumplir sus obligaciones”, pero considera que queda “tiempo y espacio” para alcanzar una salida diplomática.

 

Obama firmó este martes una orden ejecutiva que impone nuevas sanciones contra los sectores de energía y petroquímicos de Irán, y reiteró que EE.UU. sigue “comprometido” con una “solución diplomática”.

 

Además, legisladores demócratas y republicanos alcanzaron el lunes por la noche un acuerdo sobre un proyecto de ley que busca imponer nuevas sanciones a Irán y que será votado previsiblemente esta semana.