ROMA. El primer ministro italiano Mario Monti y la canciller alemana Angela Merkel mantuvieron una conversación telefónica sobre la situación de la zona euro, informó en Roma el Gobierno italiano.

 

“Ambos coincidieron en que Alemana e Italia adoptarán todas las medidas necesarias para proteger la zona euro y reiteraron la petición común de que sean puestas en marcha la conclusiones del Consejo Europeo del 28 y 29 de junio, sin retraso alguno”, precisó el Ejecutivo.

 

En ese consejo se acordó, entre otras medidas, facilitar el uso de los fondos de rescate europeos para comprar deuda de países bajo presión en los mercados.

 

Las declaraciones de ambos líderes son prácticamente idénticas a las formuladas el viernes por Merkel y el presidente francés, Francois Hollande, y un día antes por el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.

 

Durante un discurso en Londres, Draghi señaló que el banco emisor “hará todo lo necesario para preservar el euro” y subrayó que su intervención “será suficiente” para aplacar las tensiones en los mercados.

 

La conversación telefónica entre Merkel y Monti se produjo en vísperas de la subasta de bonos del Tesoro prevista para hoy, que esperan con mucha atención los mercados de la eurozona.

 

El Tesoro italiano sacará a subasta 4 mil 750 millones de euros en bonos a 5 y 10 años.

 

La canciller Merkel invitó a Monti para que la visite en Berlín durante la segunda mitad de agosto.

 

Monti viajará el próximo día 31 a París para reunirse con Hollande, y el 1 de agosto se trasladará a Helsinki, donde se entrevistará con el primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, y con el presidente, Sauli Niinisto.

 

El economista Monti ha manifestado en numerosas ocasiones que es necesario aplicar las medidas contra la crisis acordadas por los líderes de la UE en su reunión de finales de junio, a la vez que considera que las instituciones italianas deben estar “en estado de alerta” ante las turbulencias en los mercados.

 

Monti y Merkel ya se reunieron el pasado 4 de julio en Roma, en una cumbre bilateral en la que renovaron su alianza en pro de reforzar el crecimiento económico en la Unión Europea (UE) y una mayor integración a nivel comunitario.