La Habana. Unas 400 personas recibieron hoy los restos mortales del opositor cubano Oswaldo Payá con una cerrada ovación y aplausos por diez minutos en la parroquia de La Habana donde comenzó el velatorio del destacado disidente, que será enterrado mañana.

 

En un ambiente cargado de emoción y entre vivas a Payá y al “Proyecto Varela”, la capilla ardiente de Payá quedó instalada en la parroquia de El Salvador del Mundo, en el barrio del Cerro y que era el templo al que Payá solía acudir habitualmente.

 

Allí esperaron durante varias horas el féretro familiares y amigos del fallecido, los principales representantes de la disidencia interna de la isla y varios diplomáticos.

 

El obispo auxiliar de La Habana, Juan de Hernández, ofició un responso en memoria al fallecido opositor y al finalizar muchos de los asistentes lanzaron gritos de libertad tras entonar el himno nacional cubano.

 

La viuda de Payá, Ofelia Acevedo, tomó la palabra para agradecer el acompañamiento de los asistentes pero les pidió silencio y oraciones en el último adiós a Payá.

 

El opositor, que falleció a los 60 años, fue trasladado hasta La Habana por carretera desde Bayamo, a más de 750 kilómetros al este de la capital cubana, donde el domingo se produjo el fatal accidente de tráfico que acabó con la vida del líder del Movimiento Cristiano Liberación y del también cubano Harold Cepero, de 31 años y miembro de ese grupo.

 

En el siniestro resultaron heridos leves el joven español Ángel Carromero, vicesecretario de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid, y el ciudadano sueco Jens Aron Modig, quienes este lunes fueron dados de alta del hospital de Bayamo donde recibieron asistencia médica.

 

Antes de ser llevado al templo habanero, el cuerpo sin vida del opositor fue examinado en el Instituto de Medicina Legal de la capital cubana.

 

Según informaron fuentes religiosas, será el cardenal Jaime Ortega quien oficie el funeral por Oswaldo Payá mañana a primera hora y a continuación tendrá lugar el entierro en el Cementerio de Colón de la capital cubana.

 

Entre los asistentes hoy al velatorio por Payá se encontraban destacados disidentes como Berta Soler (portavoz de las Damas de Blanco), el activista por los derechos humanos Elizardo Sánchez y los exprisioneros políticos Marta Beatriz Roque y Óscar Elías Biscet, entre otros.

 

También acudieron miembros del cuerpo diplomático acreditado en La Habana entre ellos de Holanda, Italia, Polonia y Noruega.

 

Los restos del otro fallecido en el accidente, el cubano Harold Cepero, fueron trasladados de Bayamo a la provincia central de Ciego de Ávila, su tierra natal, donde este lunes se celebró su velatorio.

 

Según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Cepero tenía 31 años, era miembro del Movimiento Cristiano Liberación y su relación con este grupo disidente le valió la expulsión de la Universidad de Camagüey, donde estudiaba.