David Bagley, alto ejecutivo de HSBC, renunció hoy por las fallas que permitieron el lavado de dinero proveniente de cárteles mexicanos de las drogas, mientras directivos del banco anunciaron el cierre de cuentas de clientes mexicanos.

 

El banco HSBC afirmó ante el Senado de Estados Unidos haber cerrado sucursales en México en zonas que consideran de alto riesgo de lavado, así como casi 50 mil cuentas en dólares abiertas en el paraíso fiscal de las Islas Caimán.

 

La determinación derivó de las fallas estructurales detectadas en las operaciones de HBMX, la división mexicana de HSBC, y que se sospecha permitieron el lavado de millones de dólares en dinero proveniente del narcotráfico y el crimen organizado.

 

Paul Thurston, ex presidente de HSBC en México, compareció ante el Comité de Investigaciones Permanentes del Senado de EU, en donde presentó un reporte crítico de su actuación, en el que afirmó que el banco decidió cerrar tales sucursales en México y las cuentas en las Islas Caimán para ejercer más control.

 

“Las decisiones fueron tomadas para establecer estrictos límites sobre los negocios en dólares estadounidenses que hacemos en México, cerramos sucursales donde creemos que hay alto riesgo de lavado dinero y ahora estamos en el proceso de cerrar todas las cuentas de HBMX (la filial mexicana) en las (Islas) Caimán”, dijo Thurston, quien dirigió HSBC México entre 2007 y 2008.

 

(con información de Notimex)