El candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, pospuso para el jueves próximo a las 18:00 horas la presentación de pruebas de que en la elección del domingo pasado hubo compra de al menos cinco millones de votos.

 

En conferencia de prensa, explicó que actuarán con cautela, por lo que esperarán hasta ese día para fijar una postura definitiva sobre los comicios, pero que no pueden aceptar el resultado, por lo que confirmó que los impugnarán ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

 

Acompañado por los presidentes de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano; del Trabajo (PT), Alberto Anaya, y de Movimiento Ciudadano, Luis Walton, López Obrador agregó que el próximo jueves también definirá con su equipo si se promueve un juicio de nulidad o de invalidez de la elección.

 

Explicó que la razón de posponer la presentación de pruebas de las presuntas irregularidades es que aún sigue el acopio de información, no sólo de la compra de votos sino de otro tipo, que demuestran que se violó el Artículo 41 de la Constitución sobre la limpieza de los comicios.

 

En su opinión, no pueden aceptar los resultados de la elección, pues además de la compra y coacción del voto, sobre todo en estados gobernados por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), también se debe aclarar el cómputo de los resultados.

 

Comentó que investigadores y profesionistas analizan redes sociales en las que circula información de resultados diferentes, además de que se ha reunido con los integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que aportan y analizan datos.

 

El abanderado presidencial del PRD, PT y Movimiento Ciudadano añadió que también recibió boletas electorales marcadas a favor del candidato de la coalición Compromiso por México, Enrique Peña Nieto, por lo que “le puedo demostrar al presidente del IFE que se utilizaron para el relleno de urnas”.

 

Consideró que el Instituto Federal Electoral (IFE) no ha hecho su trabajo de limpiar la elección y que el recuento de votos fue insuficiente porque se hizo la apertura de paquetes que ya estaban abiertos además de que “llegaron por fuera boletas”.

 

Sin embargo, López Obrador aclaró que continuará conduciéndose por la vía legal hasta agotar todos los procedimientos y las instancias de ese cauce, su movimiento será pacífico y no transigirá en la defensa de la democracia.

 

Recalcó que se siente muy apoyado por los dirigentes del Movimiento Progresista y de la ciudadanía, por lo que subrayó que si militantes y simpatizantes del Partido Acción Nacional (PAN) desean aportar pruebas a su causa, serán bienvenidos.

 

A su vez, Ricardo Monreal, coordinador de la campaña de López Obrador, mostró pruebas de las irregularidades detectadas en Zacatecas que, a su decir, demuestran que funcionarios locales se unieron para dirigir una operación de compra y coacción del voto a favor de Peña Nieto.

 

Añadió que en esa entidad, una de los más pobres gobernados por el PRI, hubo una triangulación de recursos públicos que podrían sumar 108 millones de pesos, además de los de procedencia dudosa e incluso del extranjero para favorecer a su aspirante presidencial, lo cual no se reportó al IFE.

 

De esas irregularidades, que ya han sido denunciadas ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, dijo, se han recibido documentos que serán integrados para la denuncia ante el Tribunal Electoral y que deben ser motivo de investigación de la Unidad de Fiscalización del IFE.