El consumo de bebidas con poco o nulo contenido calórico, así como de agua embotellada, ha crecido de manera sustancial en los últimos cinco años en el país.

 

La Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) precisó en un comunicado que las categorías de bebidas de bajo o sin contenido calórico, así como las aguas embotelladas, representaron 37% de la industria embotelladora mexicana en 2010.

 

El consumo per cápita de refrescos con aporte calórico no ha aumentado en los últimos cinco años, y se ha mantenido en el mismo nivel desde hace 20 años.

 

Expuso que lo anterior de acuerdo con los datos que reportaron los miembros de la asociación, así como con los emitidos por la Encuesta Industrial Mensual del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

 

En el periodo referido, los refrescos aportan 5.2% del total de calorías que un mexicano consume cada día en su dieta, ello según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

 

La Revista del Consumidor, emitida por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), refirió en su momento que el refresco es uno de los productos de mayor demanda en México y se estima que un mexicano consume alrededor de 160 litros por año, lo que representa poco menos de medio litro al día.