La crisis de deuda en la Unión Europea y la debilidad económica de las economías asiáticas ya golpearon y aumentaron el riesgo de otros impactos en la economía mexicana, aseguró Standard & Poor´s de México.

 

“Hay un clima halagüeño y con nubarrones en la actividad económica, ya que el huracán del Atlántico y la debilidad de Asia afectaron la cotización del tipo de cambio y para la segunda mitad del año reducirán la disponibilidad del crédito para las empresas mexicanas”, dijo Víctor Manuel Herrera, director general de la agencia de calificación.

 

Incluso, el próximo presidente de la República, a ser elegido por los mexicanos el próximo domingo 1 de julio, recibirá un entorno económico adverso, especialmente por los problemas de déficit fiscal en naciones periféricas de la zona Euro, advirtió.

 

A lo largo de los últimos dos meses, el riesgo país de la economía mexicana y brasileña se ha incrementado cuando menos 20%; esa es la tendencia e impacto que ya se vislumbran sobre el mercado, expresó el especialista durante su participación en un foro sobre el sector inmobiliario y de infraestructura.

 

Manifestó que desde la segunda mitad del año y principios de 2013 se verá los primeros impactos desde Europa, pues sus problemas dañarían directamente al crecimiento económico de Estados Unidos, principal socio comercial de este país.

 

“No es la primera vez que hay un entorno adverso de la economía de Estados Unidos sobre México, ya lo vivimos en 2008 y 2009 y la pudo sortear de una manera positiva”, recordó.

 

El 31 de junio, el dólar cerró en 14.29, nivel sólo visto en 2009, cuando aún se sentían los efectos de la quiebra del banco estadunidense Lehman Brothers. Incluso, se dijo que la depreciación fue provocada por una encuesta publicada por el diario Reforma donde se ponía a Andrés Manuel López Obrador, candidato del Movimiento Progresista, a cuatro puntos del priista Enrique Peña Nieto, provocado la depreciación. Sin embargo, el economista dijo que fue un golpe de los problemas de España y Grecia.

 

“No sólo España es el foco de atención para los mercados, ya en este momento están otras naciones con problemas que sostienen a la Unión Europea”, apuntó.

 

“El mejor antídoto contra posibles ciclos económicos desfavorables provenientes del exterior es que la próxima administración mantenga una disciplina macroeconómica, una prudencia en el manejo fiscal y una conducción de la política monetaria como lo ha hecho Banco de México (Banxico) en los últimos 15 años”, precisó Herrera.

 

Un tipo de cambio flexible ha protegido de choques externos a la economía mexicana, pero la futura administración debe conservar y apostar por mantener la estabilidad económica, comentó Luis Foncerrada Pascal, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

 

“Se necesita un gobierno más fuerte y no más grande, así como una certeza jurídica para los empresarios y ciudadanos, porque en varias entidades de la República Mexicana no existe y se hace lo que diga el mandatario en turno”.

 

“Si llegará a ungirse un presidente de la izquierda, en el territorio nacional no habrá cambios radicales como en otros países de América Latina, porque aquí se han creado los suficientes contrapesos para evitarlo”, afirmó Víctor Manuel Herrera.

 

Anticipó que independientemente quién gane las elecciones el domingo, la otra semana será igual a la que va corriendo y no habrá mayor cambio, simplemente se está expuesto a la volatilidad del exterior y ese será el principal riesgo de México.

 

Hay confianza entre los inversionistas por la separación del desempeño económico de la política, a pesar del ruido electoral que hay sobre los mercados y los mexicanos actualmente, puntualizó.

 

“A unos cuantos días de los comicios, los mercados mantienen la captación de capitales”, precisó.

 

Ante una posible impugnación, el experto opinó que hace seis años se dio una muy fuerte y ahora no cree se vuelva a repetir. Las elecciones se han convertido en aburridas, debido a la madurez democrática y a que el sistema político ha logrado crear pesos y contrapesos que pueden limitar para bien y para mal el desempeño económico de una administración, aseguró.