Guadalajara. En esta ocasión privilegió las propuestas, respondió a medias algunos ataques y dejó en el aire otros, buscó un lenguaje coloquial para llegar a la gente, como el que utiliza desde que el movimiento #YoSoy132 lo llevó a cambiar la estrategia.

 

La idea usada con mayor frecuencia por el priista Enrique Peña Nieto fue lograr mejores condiciones para la población, con un estilo directo, tuteando a los ciudadanos y con la vista hacia la cámara.

 

Quien haya seguido sus propuestas no cambiará su decisión después de este segundo debate que se llevó a cabo en la expo Guadalajara, porque fue una repetición de lo que ha dicho en sus mítines.

 

También sus ataques fueron de menor intensidad y con los mismos argumentos que ya había utilizado; una vez más le dijo faltista a la ex diputada Vázquez Mota al señalar que la falta de acuerdos en el Congreso para aprobar las reformas estructurales “fueron por su ausencia y por su incapacidad para construir liderazgos. No reparta culpas, ni dé excusas sobre lo  que no pudo lograr”

 

Dejó pasar las críticas que le hizo la candidata panista Josefina Vázquez Mota respecto a que los ex gobernadores del PRI son cómplices del crimen organizado y no sólo Tomás Yarrington, ex mandatario de Tamaulipas, sino también el ex tesorero de Humberto Moreira que todavía es investigado.

 

Y si había preparado algún misil contra sus contrincantes no se vio en la necesidad de utilizarlo, ya que fue un debate, que muchos de los presentes consideraron somnífero.

 

Una de las críticas que respondió a Vázquez Mota fue en la que le dijo que se encerró en el baño en la Universidad Iberoamericana, a lo que Peña Nieto respondió que esa visita no sólo fue importante para su experiencia, sino que fue el despertar de los jóvenes, para inmediatamente acotar que los argumentos de la panista carecen de verdad, porque no se escondió y sí hizo frente a lo que sucedía.